jueves, 11 de enero de 2024

HOJA PARROQUIAL. DOMINGO II DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B

 








 HOJA PARROQUIAL

13 y 14 de Enero de 2024

 Domingo II del Tiempo Ordinario. Ciclo B


Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima. Tijarafe


                             

    "Vieron donde vivía y se quedaron con él"


• Hemos dejado el tiempo de Navidad y de la infancia de Jesús y nos encontramos al comienzo de su vida pública. Jesús está, en el entorno de Juan Bautista, con los primeros Apóstoles que empiezan a conocerle. 

• Nos encontramos con un relato de vocación-testimonio. El texto nos ofrece el descubrimiento y el desvelamiento que hacen los discípulos de la persona de Jesús. 

• Desde el comienzo de su vida pública una de las preocupaciones de Jesús fue buscar compañeros, que un día serían los continuadores de su proyecto. Es del entorno de Juan Bautista, que había venido a preparar el camino, de donde Jesús elige los primeros Apóstoles. Juan es el que orienta y el que invita a los suyos a que se acerquen a Jesús: “este es el Cordero de Dios” (36). Aquí tenemos toda una manera de proceder, ser orientadores, indicadores, que llevemos al encuentro de muchas personas a Jesús. Juan es generoso, no es posesivo y cumple con la misión que se le ha encomendado. 

• Juan define a Jesús: “este es el Cordero de Dios”, califica a Jesús como el único y verdadero sacrificio agradable a Dios Padre. Después de Él ya los antiguos sacrificios quedan plenamente reemplazados en la Persona de Jesús.

 • Aquellos dos discípulos de Juan tienen curiosidad, buscan, se acercan a Jesús, le siguen, se acercan a Él. Es importante buscar “quien busca encuentra”• Jesús por toda respuesta a su curiosidad les dice simplemente y nada menos: “Venid y lo veréis” (39). No se queda con darles una larga reflexión. Para Jesús, ante todo, lo que vale es la vida, el testimonio. Jesús les abre su corazón, los acoge, les introduce en su mundo, comparte con ellos, se pone a su nivel ¿de qué deberían hablar? ¿qué es lo que vivirían en aquel fin de semana aquellas tres personas y a lo mejor algunas más? Los dos buscadores hicieron una saludable experiencia. 

• Es esto que deberíamos poder decir sus seguidores a los que buscan, a cuantos tienen curiosidad por conocer a Jesús y a su Evangelio: “venid y lo veréis”.

 • Nos dice el texto que “fueron, vieron donde vivía y se quedaron con él aquel día” (39).

 • Aquel encuentro no se quedó reducido al ámbito de los que participaron. Andrés quedó impactado. Jesús impacta, Jesús cautiva, Jesús transforma, Jesús deja huella. Por eso, Andrés siente la necesidad de compartir lo que ha vivido y se lo comunica a su hermano Pedro (41), pero no se queda sólo en comunicárselo a Pedro sino que lo lleva a Jesús (42), hace lo que está en sus manos para que otros se encuentren con Jesús.

 • Este relato viene a ser una síntesis de lo que los discípulos descubrieron posteriormente de Jesús y también una síntesis del recorrido que muchas personas continúan realizando en su proceso de fe, y de seguimiento de Jesús.


           LECTURAS


Primera lectura del primer libro de Samuel 3, 3b-10. 19

En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde se encontraba el Arca de Dios. Entonces el Señor llamó a Samuel. Este respondió:
«Aquí estoy».
Corrió adonde estaba Elí y dijo:
«Aquí estoy, porque me has llamado».
Respondió:
«No te he llamado. Vuelve a acostarte».
Fue y se acostó.
El Señor volvió a llamar a Samuel.
Se levantó Samuel, fue adonde estaba Elí y dijo:
«Aquí estoy, porque me has llamado».
Respondió:
«No te he llamado, hijo mío. Vuelve a acostarte».
Samuel no conocía aún al Señor, ni se le había manifestado todavía la palabra del Señor.
El Señor llamó a Samuel, por tercera vez. Se levantó, fue adonde estaba Elí y dijo:
«Aquí estoy, porque me has llamado».
Comprendió entonces Elí que era el Señor el que llamaba al joven. Y dijo a Samuel:
«Ve a acostarte. Y si te llama de nuevo, di: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”».
Samuel fue a acostarse en su sitio.
El Señor se presentó y llamó como las veces anteriores:
«Samuel, Samuel».
Respondió Samuel:
«Habla, que tu siervo escucha».
Samuel creció. El Señor estaba con él, y no dejó que se frustrara ninguna de sus palabras.

Salmo 39, 2 y 4ab. 1. 8-9. 10 R/. Aquí estoy, Señor , para hacer tu voluntad. 

Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito.
Me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios. R/.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios;
entonces yo digo: «Aquí estoy». R/.

«-Como está escrito en mi libro-
para hacer tu voluntad.
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas». R/.

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios, Señor, tú lo sabes. R/.

ANTÍFONA DEL SALMO CANTADA

Segunda lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 6, 13c-15a. 17-20

Hermanos:
El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Y Dios resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros con su poder.
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor es un espíritu con él.
Huid de la inmoralidad. Cualquier pecado que corneta el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca contra su propio cuerpo. ¿Acaso no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que habita en vosotros y habéis recibido de Dios?
Y no os pertenecéis, pues habéis sido comprados a buen precio. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

Evangelio según San Juan  1, 35-42

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
«Este es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
«Qué buscáis?».
Ellos le contestaron:
«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?».
Él les dijo:
«Venid y veréis».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
«Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)».
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:
«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce: Pedro)».



¿SABIAS QUÉ ?

BÁCULO: Bastón largo metálico o de madera noble, que se encorva en su parte superior. El obispo lo lleva en su mano izquierda al comienzo de la Misa, durante la lectura del Evangelio y al impartir la bendición. Nos recuerda que es pastor de la diócesis a él encomendada.



PECTORAL: Cruz que cuelga sobre el pecho mediante una cadena alrededor del cuello.



PALIO: pequeña estola de lana blanca con seis cruces negras a su alrededor que reposa sobre los hombros de los arzobispos. Se coloca encima de la casulla. Significa su autoridad y su comunión con el Papa.