HOJA PARROQUIAL
6 de Enero (Por la tarde) y 7 de Enero del 2024
Domingo del Bautismo del Señor. Ciclo B
Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima. Tijarafe
Textos tomados de la página Web de Acción Católica
"Tú eres mi hijo amado, en ti me complazco"
• El bautismo de Jesús es un momento
importante en la vida del maestro ya
que ha sido recogido por los cuatro
evangelistas.
• Jesús pasó unos treinta años en el
anonimato en su pueblo de Nazaret, la
vida oculta, conviviendo con toda
normalidad con sus paisanos,
trabajando la madera o en la
construcción.
• Asiduamente asistía a la sinagoga
como uno más de aquella comunidad
de miembros del pueblo de Dios.
• Hasta Nazaret había llegado el eco
de las palabras y de la presencia de
Juan Bautista en el Jordán invitando a
la conversión y a recibir el bautismo
de penitencia (Lc 3,1ss).
• Era tiempo de espera a algo nuevo
que podía venir de parte de Dios. Y
Jesús, como algún otro paisano, se
dirige al Jordán, al encuentro del
Bautista. Jesús deja Nazaret y su
familia en busca de la voluntad de
Dios (9). Una nueva etapa comienza
en la vida de Jesús. Allí, junto al
Jordán, se encuentra a Juan y a su
alrededor un grupo de seguidores.
• Juan lleva una vida austera e invita a
que se preparen para acoger al que
viene detrás de él, que en más que él
y quien no es digno de desatarle las
correas de sus sandalias (7). Juan es
el que prepara el camino, el que
anuncia la llegada, el que invita a la
gente a cambiar de vida a convertirse a
la voluntad de Dios (Mc 1).
• Jesús, según Juan, es quien bautizará
con el Espíritu Santo. Su bautizo es
sólo de penitencia (8). Jesús es
presentado por el mismo Juan como
superior a él (7).
• Jesús, como los que se encontraban
junto al río Jordán, se acerca a Juan para
recibir su bautismo y participar de ese
movimiento de espera y conversión que
había suscitado el Bautista. Juan se
resiste a administrarle el bautismo, ya
que es el quien debería ser bautizado
por Jesús (Mt 3,14).
• Nos dice el texto, con una terminología
que nos describe la presencia de Dios,
que en aquel momento se rasgaron los
cielos y bajó de lo alto como una
paloma, símbolo del Espíritu Santo, y se
posó sobre Jesús para que realice la
misión que Dios le había encomendado:
el Reino de Dios (10).
• El Espíritu Santo lo acompañará a lo
largo de toda su vida pública.
• Ese mismo Espíritu Santo lo recibimos
nosotros en el momento del Bautismo y
en la Confirmación. En su nombre
fuimos un día bautizados. Como en el
caso de Jesús nuestro bautismo
constituye un momento importante de
nuestra vida.
• Acto seguido a la apertura de los cielos
se oye una voz, la voz de Dios Padre que
nos muestra la identidad de Jesús: “Tú
eres mi Hijo amado, en Ti me
complazco” (11).
• Jesús, y no Juan, es el Hijo de Dios.
Dios es el Padre de Jesús, como lo
expresará Jesús en muchos momentos a
lo largo del Evangelio. De ordinario
cuando se dirige a Dios siempre habla de
Él como Padre.
• Jesús es el Hijo amado de Dios. A
quien Dios ama por encima de todo.
Jesús es el hijo predilecto.
• Ahí tenemos la definición de Jesús, su
carta de identidad: Jesús es el Hijo
amado de Dios, el predilecto.
LECTURAS
Primera lectura del libro de Isaías 42, 1-4. 6-7
Así dice el Señor:
«Mirad a mi siervo, a quien sostengo;
mi elegido, a quien prefiero.
Sobre él he puesto mi espíritu,
para que traiga el derecho a las naciones.
No gritará, no clamará,
no voceara por las calles.
La caña cascada no la quebrará,
el pábilo vacilante no lo apagará.
Promoverá fielmente el derecho,
no vacilará ni se quebrará,
hasta implantar el derecho en la tierra,
y sus leyes que esperan las islas.
Yo, el Señor, te he llamado con justicia,
te he cogido de la mano,
te he formado, y te he hecho
alianza de un pueblo, luz de las naciones.
Para que abras los ojos de los ciegos,
saques a los cautivos de la prisión,
y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.»
Salmo 28, 1a. 2. 3ac-4. 3b y 9b- 10 R/. El Señor bendice a su pueblo con la paz.
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R/.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre. R/.
El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades. R/.
ANTÍFONA DEL SALMO CANTADA
Segunda lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 10, 34-38
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
– «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.
Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.»
Evangelio Según San Marcos 1, 7-11
En aquel tiempo, proclamaba Juan:
«Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».
Y sucedió que por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos:
«Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco».
¿SABIAS QUÉ?
Roquete: Alba recortada con mangas más cortas de lo normal; no se ciñe a la cintura y se viste sobre la sotana. Lo pueden utilizar algunos ministros para algunas celebraciones litúrgicas. El sacerdote no lo puede utilizar en la concelebración de la Misa. Antiguamente se distinguía del sobrepelliz porque éste tenía las mangas cortas y lo usaban los clérigos, mientras que el roquete tenía las mangas largas y la usaban los obispos y los canónigos.
INSIGNIAS EPISCOPALES
El Obispo lleva unas insignias que lo identifican como pastor de la Iglesia a él encomendada
Mitra: Cubre la cabeza y termina en dos picos; de ella cuelgan sobre los hombros dos bandas llamadas "ínfulas". El obispo ornamenta su cabeza en señal de que representa a quien es cabeza del pueblo de Dios.
Anillo: Signo de la fidelidad y del amor del obispo a la iglesia.
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