lunes, 28 de junio de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 28 DE JUNIO. VÍSPERA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

  Jn 21,15-19: Apacienta mis corderos, pastorea mis ovejas.


Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro: 

- «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?»

Él le contestó: 

- «Sí, Señor, tú, sabes que te quiero.»

Jesús le dice: 

- «Apacienta mis corderos.»

Por segunda vez le pregunta: 

- «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»

Él le contesta: 

- «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»

Él le dice: 

- «Pastorea mis ovejas.»

Por tercera vez le pregunta: 

- «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»

Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: 

- «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.»

Jesús le dice: 

- «Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.»

Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: 

- «Sígueme.»


Las lecturas de esta tarde ya son las de la vigilia de San Pedro y San Pablo. Es la lectura que quiero comentar.

Es un texto muy hermoso y significativo. Es la confirmación de la misión de Pedro. ¡Después de haberlo negado!

Jesús restablece en la llamada a alguien que no es perfecto, es más a alguien que ha sufrido en sus carnes su debilidad, su infidelidad al Maestro. 

Ello le posibilita para el corazón de la misión. Entregarse desde la necesidad de estar unido a Él.

Tu llamada se renueve y fortalece en la medida que seas fiel al encuentro con Él. Es la manera de poder estar por encima de tus debilidades, infidelidades, pecados. 

Serás entonces “pastor de su corazón”, de la otra manera serás pastor de ti mismo.

Por ello, oramos en todas las misas por el papa y el obispo, y deberíamos rezar también por el párroco…para que sean pastores “pastoreados-apacentados por Jesús” primero.