miércoles, 28 de abril de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 29 DE ABRIL

 Mt 11,25-30: Has escondido estas cosas a los sabios y las has revelado a la gente sencilla.


En aquel tiempo, exclamó Jesús:

-«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»



Este evangelio es muy querido para mí. Estamos en un contexto de oración en alto de Jesús. Un profundo agradecimiento porque su Padre porque siempre hace las cosas bien. Hacer las cosas bien, es que esconde a los sabios y revela a los sencillos los misterios del Reino. Dios si que es justo y misericordioso. Le da gracias porque es así.


Hagámoslo también nosotros. Le damos gracias porque revela todo a los sencillos, pequeños. Le damos gracias porque, siendo Dios de esa manera nos da esperanza. Porque siendo de esa manera no quedo excluido, en la medida en que me hago sencillo. 


REVISIÓN DE LA SEMANA SANTA


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