jueves, 29 de abril de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 30 DE ABRIL

 Jn 14,1-6: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, «estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.»

Tomás le dice:

- «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»

Jesús le responde:

- «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»


¿Cómo podemos saber el camino? Una pregunta muy importante, porque el camino no está tan claro. No lo vemos como hoy en día consultamos un gps. El Señor nos va revelando por partes su voluntad. 


Sólo tenemos una certeza: el camino es Él. Nuestros esfuerzos deben ir por la unión con Él. Cuanto más unidos a Él, mejor veremos el camino. 


Por otro lado, también Jesús es la verdad. Es la verdad de mi vida. Sólo encontramos respuesta en Él. Respuesta a la pregunta: ¿quién soy?


Y Jesús nos produce vida. Nos da vida, porque no es lo mismo conocerlo que no conocerlo. 


Jesús se afirma de sí mismo usando el tetragama divino (Yo soy), su autoridad no es servirse de nosotros, sino servirnos para nuestra salvación.


REVISIÓN DE LA SEMANA SANTA


https://docs.google.com/forms/d/1RamAyaUwxBexROeB6HCjmpYskVXqvciEeQqkt5y9EO4/edit