"La lepra se le quitó y, quedo limpio"
• Nos encontramos con otro milagro
de Jesús. En este caso con unas
connotaciones especiales.
• Se trata de un leproso que se acerca
a Jesús para que lo limpie (40).
• La lepra era una enfermedad maldita
en aquella época. Los leprosos
malvivían al margen de la sociedad,
tenían su morada en las afueras de los
poblados. Eran personas impuras a
quienes nadie podía tocar ni
acercarse.
• Yo conozco a un matrimonio, los dos
fueron leprosos hace años y él
experimentó el rechazo de la familia.
En Fontilles se rehabilitaron.
• El leproso expresa su fe en Jesús “si
quieres”… le dice a Jesús. Y Jesús
quiere, por eso le dice. “Quiero:
queda limpio” (41).
• Jesús rompe otro tabú del
momento, el tabú de la lepra. Jesús
acoge a un leproso que se le acerca,
cosa que estaba prohibida según la
ley. Y el leproso, la persona impura,
tiene el coraje de acercarse a Jesús,
saltándose también la barrera de lo
prohibido.
• Pero antes de la actuación de Jesús
nos muestra el evangelista los
sentimientos de Jesús ante el leproso:
“compadecido” (41). Jesús sintió
lastima de aquella situación que
seguramente había visto en tantas
ocasiones en aquellos pueblos de
Palestina. Aquella situación de
marginación era insostenible. Jesús se
compadece de este leproso que se
acerca para pedirle que le cure y
siente lástima del colectivo de los
leprosos, de la situación en general
que viven todos los leprosos.
• Que no nos hagamos insensibles ante
los sufrimientos que se dan en nuestro
mundo, que sintamos lástima, como
Jesús, de las personas que mueren de
hambre, de los que son víctimas de las
guerras; que tengamos compasión de los
niños abandonados y de todos los que
son víctimas de cualquier discriminación
o violencia…
• También en nuestro mundo, aunque
parece que la enfermedad de la lepra
está curada o hay medicamentos para
curarla, hay otras muchas lepras debidas
al lugar de origen de una persona, al
color de la piel, etc.
• El hecho es que el leproso “quedó
limpio” (42). La acción de Jesús es eficaz.
Tan solo Jesús le manda al leproso que
guarde silencio y “no se lo digas a nadie”
quien lo ha curado. Jesús no quiere que
entiendan su mesianismo como un
mesianismo guerreo y poderoso, como
muchos esperaban. Era un peligro real.
• Pero es inútil. Tal vez con razón el
leproso habla por los codos. Era tanto el
sufrimiento almacenado durante años
que al sentirse curado ve que comienza
una nueva vida, nace de nuevo y eso se
trasluce por toda su personas. “Pero
cuando se fue, empezó a pregonar bien
alto y a divulgar el hecho…” (45).
• Hay que destacar que aunque Jesús
rompa tabúes, Jesús sigue las pautas
legales y manda al leproso que acuda a
los sacerdotes para que la curación sea
certificada por personas competentes,
según manda la Ley (44).
• El leproso queda curado de su
enfermedad y eso le permite
incorporarse en la sociedad como un
ciudadano más, siendo una persona
normal.
LECTURAS
Primera lectura del libro del Levítico 13, 1-2. 44-46
El Señor dijo a Moisés y a Aarón:
«Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca una llaga como de lepra, será llevado ante el sacerdote Aarón, o ante uno de sus hijos sacerdotes.
Se trata de un leproso: es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza.
El enfermo de lepra andará con la ropa rasgada y la cabellera desgreñada, con la barba tapada y gritando: “¡Impuro, impuro!”. Mientras le dure la afección, seguirá siendo impuro. Es impuro y vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento».
Salmo 31, 1-2. 5. 11 R/. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación
Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito
y en cuyo espíritu no hay engaño. R/.
Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R/.
Alegraos, justos, y gozad con el Señor;
aclamadlo, los de corazón sincero. R/.
ANTÍFONA DEL SALMO CANTADA EN ESTE ENLACE
Segunda lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 10,31- 11,1
Hermanos:
Ya comáis, ya bebáis o hagáis lo que hagáis, hacedlo todo para gloria de Dios.
No deis motivo de escándalo ni a judíos, ni a griegos, ni a la Iglesia de Dios; como yo, que procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propia ventaja, sino la de la mayoría, para que se salven.
Sed imitadores míos como yo lo soy de Cristo.
Evangelio según San Marcos 1, 40-45
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
«Si quieres, puedes limpiarme».
Compadecido, extendió la mano y lo tocó diciendo:
«Quiero: queda limpio».
La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente:
«No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio».
Pero cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a él de todas partes.
¿ SABÍAS QUÉ ?
BOLSA DE CORPORALES: Bolsa cuadrada con los colores de las casullas que puede utilizarse para llevar los corporales.
PURIFICADOR: Lienzo alargado con el que el sacerdote se limpia los dedos y los labios tras la comunión. Con él también limpia la patena y el cáliz después de purificarlo.
HIJUELA: Lienzo de forma redonda, almidonado, con el que se puede tapar la patena durante la Misa.
PALIA: Lienzo cuadrado, almidonado, con el que se puede cubrir el cáliz durante la Misa con el fin de que no caiga nada en su interior.
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