miércoles, 4 de octubre de 2023

HOJA PARROQUIAL. DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A


           



Eres la piedra angular que nos sostiene




HOJA PARROQUIAL

7 y 8 de Octubre del 2023
Domingo XXVII del Tiempo Ordinario. Ciclo A


Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Texto tomados de la página web de acción católica en España. Dibujo obra de Fano


"Arrendará la viña a otros labradores" 


En el Evangelio de hoy hay una primera parte en la que Jesús cuenta una parábola (33) y en un segundo momento Jesús mismo nos ofrece la interpretación de la parábola (42). 

• Esta parábola es un resumen de la historia del pueblo de Dios. Una historia de rechazo al Plan de Dios y de paciencia de Dios, de amor de Dios hasta el extremo.

 • La parábola nos muestra cómo Dios ha ido actuando y la respuesta que ha tenido y que continúa teniendo. 

• Los protagonistas de la parábola son el propietario de la viña y los labradores a quienes arrienda la viña. 

• El dueño de la viña tiene sumo cuidado con ella “la plantó”, “la rodeó con una cerca”, “cavó un lagar”, “construyó una torre”… El propietario es Dios.

 • Al marcharse de viaje deja su propiedad en manos de unos labradores, la arrienda. Llegado el tiempo de la recolección, como es normal pues era su viña, mandó a sus criados para recoger lo que le correspondía por la viña arrendada. Pero los labradores terminan con la vida de los criados, para apoderarse de la viña y de sus beneficios (35). 

• Para colmo el dueño manda a su propio hijo, que corre la misma suerte que los criados (39).

 • Los labradores actúan con violencia y el dueño de la viña es admirable por su paciencia. Así ha actuado Dios y así actuamos con frecuencia nosotros. 

• La viña es el Pueblo de Dios. El dueño es Dios. Los labradores son los sacerdotes y los fariseos. Los criados son los profetas y el hijo es Jesús. A la larga historia de desprecio que sufrieron los profetas hay que añadir para culmen el rechazo al Hijo de Dios, a Jesús. 

• El amor, el amor de Dios no ha sido correspondido como se merecía. Esa es la historia de Dios con la humanidad y de la humanidad con Dios. Pero es conveniente que no nos quedemos en el pasado, la parábola se actualiza.

 • La Iglesia es ahora la viña del Señor. Dios es el dueño de la Iglesia y no nosotros. ¿Quiénes son los criados ahora y cómo son tratados? ¿Quiénes son los labradores y cómo actúan? 

• Nosotros somos el campo de Dios, ¿la Iglesia del siglo XXI da los frutos que Dios espera? 

• Para concluir Jesús nos habla de la piedra que desecharon y se ha convertido en piedra angular (42). Él es esa piedra angular del edificio, del Pueblo de Dios, compuesto de judíos y de paganos, que ha venido a instaurar. Nosotros somos miembros, piedras vivas, de ese edificio que tiene como piedra fundamental a Jesucristo.







                 LECTURAS

Primera lectura. Lectura del libro de Isaías

Voy a cantar a mi amigo
el canto de mi amado por su viña.
Mi amigo tenía una viña en un fértil collado.
La entrecavó, quitó las piedras y plantó buenas cepas;
construyó en medio una torre y cavó un lagar.
Esperaba que diese uvas, pero dio agrazones.
Ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá,
por favor, sed jueces entre mí y mi viña.
¿Qué más podía hacer yo por mi viña que no hubiera hecho?
¿Por qué, cuando yo esperaba que diera uvas, dio agrazones?
Pues os hago saber lo que haré con mi viña:
quitar su valla y que sirva de leña,
derruir su tapia y que sea pisoteada.
La convertiré en un erial: no la podarán ni la escardarán,
allí crecerán zarzas y cardos,
prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.
La viña del Señor del universo es la casa de Israel
y los hombres de Judá su plantel preferido.
Esperaba de ellos derecho, y ahí tenéis: sangre derramada; esperaba justicia, y ahí tenéis: lamentos. 


Salmo 79, 9 y 12. 13-14. 15-16. 19-20 R/. La viña del Señor es la casa de Israel

Sacaste una vid de Egipto,

expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.
Extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. R/.

¿Por qué has derribado su cerca
para que la saqueen los viandantes,
la pisoteen los jabalíes
y se la coman las alimañas? R/.

Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó.
y al hijo del hombre que tú has fortalecido. R/.

No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre.
Señor, Dios del universo, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve. R/.

ANTÍFONA CANTADA DEL SALMO PINCHANDO AQUÍ

Segunda lectura. Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses.

Hermanos:
Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y en la súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.

Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta.

Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra.

Y el Dios de la paz estará con vosotros. 

Evangelio Según San Mateo 21, 33-43

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:

«Escuchad otra parábola: “Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon.

Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo diciéndose: ‘Tendrán respeto a mi hijo’.

Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: ‘Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia’.

Y agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?».

Le contestan:
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a su tiempo».

Y Jesús les dice:
«No habéis leído nunca en la Escritura:

“La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente”

Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».



3. Hacia una Iglesia Sinodal Misionera


3.5 Vida sinodal y liturgia

88. Las síntesis destacan de muchas maneras el profundo vínculo entre la sinodalidad y la liturgia: «en el caminar juntos, la oración, la devoción a María como discípula misionera y oyente de la Palabra de Dios, los ejercicios de lectio divina y la celebración litúrgica inspiran el sentido de pertenencia» (CE Colombia).

Un arraigo profundo 

89. La Eucaristía es ya, en sí misma, “fuente y cumbre” del dinamismo sinodal de la Iglesia. «La celebración litúrgica y la oración se viven como una fuerza de unión y movilización de las energías humanas y espirituales. La opinión predominante es que la oración favorece la alegría de vivir y el sentido de comunidad, porque se ve como un punto de referencia, un lugar de fortaleza y un oasis de paz. [...] Las aportaciones hacen hincapié en dos formas de desarrollar un camino sinodal: la unidad comunitaria y la alegría de vivir. Este camino pasaría por grandes encuentros litúrgicos (peregrinaciones...), para alimentar la piedad popular, renovar la fe, alimentar el sentimiento de pertenencia, y así acompañar mejor a los cristianos para que den testimonio del Evangelio de la caridad frente al comunitarismo y el repliegue identitario, cada vez más visibles y agresivos» (CE Burkina Faso y Níger). 

90. En países de diferentes zonas del mundo «la vinculación a la Iglesia de muchos bautizados pasa especialmente por el fenómeno de la religiosidad popular. [...] Muchas personas conciben este hecho como muestra de su pertenencia a la Iglesia; por lo cual, debemos fomentar y evangelizar, para que exista una mayor participación e incorporación consciente a la vida cristiana» (CE Panamá).


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