Seamos Coherentes y hagamos el bien
HOJA PARROQUIAL
30 y 1 de octubre del 2023.
Domingo XXVI del tiempo ordinario. Ciclo A
Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima Tijarafe
Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano
"Voy Señor"
La Palabra de Dios nos sitúa este domingo ante la responsabilidad
personal en el seguimiento de Jesús. Como en tantas otras dimensiones de
la vida, la ambigüedad de nuestra condición humana nos plantea una
doble perspectiva de nuestra respuesta ante el proyecto-demanda de Dios:
la formal de la ideología y la eficaz de nuestro compromiso.
La
ideología se mueve, y nos hace movernos, en el orden de las pretensiones
teóricas: pensar bien. En cambio, la respuesta eficaz es la que muestra
nuestra veracidad: hacer lo correcto. Más allá de las circunstancias
concretas de la vida, y de nuestros ritmos de conversión, aquello a lo
que nos adherimos de veras, en el fondo, acaba haciendo coincidir
nuestra voluntad con la de Dios. Esto es lo justo, lo que a Él le
agrada.
Para el profeta Ezequiel la adhesión de nuestra voluntad a
la bondad y la justicia de Dios, no es un asunto teórico, sino un
compromiso personal, que incluye la conversión y la perseverancia. Para
Pablo, esa adhesión es verificable, trayendo a nuestra persona los
sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús, unos sentimientos que
cambian nuestras vidas. Es una pretensión que lleva su tiempo y que
implica inexorablemente nuestra conversión.
FOTO DE FANO EN ESTE ENLACE
LECTURAS
Primera lectura Lectura de la Profecía de Ezequiel
Esto dice el Señor:
«Insistís: “No es justo el proceder del Señor”. Escuchad, casa de Israel: ¿Es injusto mi proceder? ¿No es más bien vuestro proceder el que es injusto?
Cuando el inocente se aparta de su inocencia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió.
Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él salva su propia vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá».
Salmo 24,4bc-5. 6-7. 8-9 R/. Recuerda, Señor, tu ternura
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador,
y todo el día te estoy esperando. R/.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
no te acuerdes de los pecados
ni de las maldades de mi juventud;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.
El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.
Segunda lectura Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses
Hermanos:
Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir.
No obréis por rivalidad ni por ostentación, considerando por la humildad a los demás superiores a vosotros. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás.
Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús.
El cual, siendo de condición divina,
no retuvo ávidamente el ser igual a Dios;
al contrario, se despojó de sí mismo
tomando la condición de esclavo,
hecho semejante a los hombres.
Y así, reconocido como hombre por su presencia,
se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor,
para gloria de Dios Padre.
Evangelio Según San Mateo
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero». Pero después se arrepintió y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?».
Contestaron:
«El primero».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».
3. Hacia una Iglesia sinodal misionera
3.4 La sinodalidad toma forma
Espiritualidad
84. La cultura de la sinodalidad, indispensable para animar las
estructuras y las instituciones, requiere una formación adecuada, pero
sobre todo no puede dejar de alimentarse de la familiaridad con el Señor
y de la capacidad de escuchar la voz del Espíritu: «el discernimiento
espiritual debe acompañar la planificación estratégica y la toma de
decisiones, de modo que todo proyecto sea acogido y acompañado por
el Espíritu Santo» (Iglesia católica greco-melquita). Por eso necesitamos
crecer en una espiritualidad sinodal. Sólo puede basarse en la atención
a la interioridad y la conciencia. «En la espiritualidad personal y en el
mensaje de la Iglesia debe prevalecer la alegría de Cristo resucitado y
no el miedo a un Dios que castiga» (CE República Checa).
85. Como ya se ha subrayado en varias ocasiones, una Iglesia sinodal
debe abordar en primer lugar las numerosas tensiones que surgen del
encuentro entre las diversidades. Por eso, una espiritualidad sinodal
sólo puede ser una espiritualidad que acoge las diferencias, promueve
la armonía y saca de las tensiones la energía necesaria para avanzar en
el camino. Para lograrlo, tendrá que pasar de enfatizar la dimensión
individual a la colectiva: una espiritualidad del “nosotros”, que puede
valorar las aportaciones de cada persona.
86. El primer año del proceso sinodal ha ofrecido ya experiencias
estimulantes en esta dirección, a través de la propuesta del método de
la conversación espiritual, que ha permitido al Pueblo de Dios saborear
el gusto de un encuentro interpersonal en torno a la Palabra de Dios y a
las diversas resonancias que suscita en el corazón de cada uno. Además
de convertirlo en una práctica ordinaria en la vida de la Iglesia, como
se ha pedido en muchas partes, el método debe evolucionar hacia
el discernimiento comunitario, especialmente en los organismos de
participación. Esto supone un mayor esfuerzo por integrar la dimensión
espiritual con el funcionamiento de las instituciones y sus órganos de
gobierno, articulando el discernimiento con los procesos de toma de
decisiones. La oración y el silencio no pueden permanecer ajenos a ella,
como si fuera un preámbulo o un apéndice.
41
87. La espiritualidad cristiana se expresa de diferentes maneras,
vinculadas tanto a la multiplicidad de tradiciones entre Oriente y Occidente,
como a la variedad de carismas en la vida consagrada y en los movimientos
eclesiales. Una Iglesia sinodal se construye en torno a la diversidad, y el
encuentro entre diferentes tradiciones espirituales puede representar una
“escuela” de formación, en la medida en que es capaz de promover la
comunión y la armonía, contribuyendo a superar las polarizaciones que
viven muchas Iglesias.
COLABORA CON TU PARROQUIA