miércoles, 28 de diciembre de 2022

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 29 DE DICIEMBRE DE 2022

Lc 2,22-35: Luz para alumbrar a las naciones.


Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones».

Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.

Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:

«Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.

Porque mis ojos "han visto a tu Salvador",

a quien has presentado ante todos los pueblos:

"luz para alumbrar a las naciones"

y gloria de tu pueblo Israel».

Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción -y a ti misma una espada te traspasará el alma-, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».


Este niño es “luz para alumbrar a las naciones”, de todos los tiempos y de todos los lugares.

Es una luz en el s. I y una luz en el s. XXI.


  • Es una luz porque en su actuar pone a la persona en primer lugar, y no la economía, como sucede muchas veces.
  • Es una luz porque las consecuencias de su mensaje, insta a las naciones a buscar el bien común, que no es el bien de la mayoría, sino el de todos y cada uno.
  • Es una luz porque en su mensaje, el poder es el servicio. Sin embargo, por lo general el poder es dominación y opresión, también hoy, estemos en dictaduras o en democracias.
  • Es una luz porque en su vida, el amor es ilimitado, hasta derramar su sangre. Es un amor desinteresado y que acepta y acoge a todos.
  • Es una luz porque nos insta a perdonar siempre, y a dar el primer paso. Sin embargo, estamos en un mundo roto por las discordias, los rencores, las divisiones, las envidias, etc.
  • Es una luz porque busca el que estaba perdido y no lo margina o “descarta”.
  • Es una luz porque nos ensancha la mirada al otro, que deja de ser un extraño, competidor, para ser un hermano. 
  • Es una luz porque nos enseña que la dicha no está en el tener, en la apariencia, sino en el ser y en la entrega.


Que este niño sea luz para todos nosotros.