VIGILIA MISIONERA DE NOVIEMBRE
MISIÓN Y ECUMENISMO
MONICIÓN DE ENTRADA
La Basílica del Santo Sepulcro, centro de la devoción cristiana tiene capillas que pertenecen a los armenios, a los griegos ortodoxos, a los católicos latinos, a los costos. Esta escena es la imagen de la división de los cristianos en todo el orbe. El proyecto de Cristo es la de una comunidad en la que todos fueran uno.
Y esto es un escándalo para la humanidad y un obstáculo para la misión. “Yo admiro a Cristo, pero ¿quiénes son sus verdaderos discípulos?.” Esta pregunta la hacía un universitario chino al obispo católico de Ginebra. Un obispo indio de la Diócesis de Dornalkal puso el dedo en la llaga en el Consejo Ecuménico de las Iglesias ante la gran concurrencia de Iglesias: “La unidad puede ser, en Europa o en América, un ideal teórico, digno de estima, pero en tierras de misión es una cuestión vital para la Iglesia Las divisiones entre cristianos pueden ser en países cristianos una fuente de debilidad; en los países no cristianos son un pecado y una pesada angustia”.
La unidad tiene un componente evidentemente misionero: que todos sean uno, para que el mundo crea”.
Sobre ello, vamos a orar en esta noche, adelantándonos a la semana de oración por la unidad de los cristianos. Sobre todo, para que vaya calando en nosotros una mentalidad de comunión y no división.
EXPOSICIÓN AL SANTÍSIMO
HIMNO AL ESPÍRITU SANTO DEL DOMUND
Ven, Espíritu Santo, ¡muévenos!
Danos tu fuerza y tu inspiración
para salir del terreno conocido
e ir más lejos, más allá,
¡hasta el confín de la tierra!
Llévanos a redescubrir
la alegría de la fe compartida,
comunicada con las obras sencillas
y con esa palabra justa que Tú das
en el momento preciso
y en el modo apropiado.
Sigue moviendo a los misioneros,
y muévenos también a nosotros
a ir más allá con nuestra oración
y con nuestra caridad.
Haznos vivir la misión
para ser lo que realmente somos:
testigos de Cristo y de su amor.
Amén.
SALMO A DOS COROS
Efesios 1, 3-10: El Dios Salvador
Ant: Cuando llegó el momento culminante, Dios recapituló todas las cosas en Cristo.
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante Él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Este es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Cuando llegó el momento culminante, Dios recapituló todas las cosas en Cristo.
os grandes deseos, rezando juntos la oración del Domund. [Todos rezan la oración].
LECTOR Jn 17, 9-24
9Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por estos que tú me diste, porque son tuyos. 10Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. 11Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. 12Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. 13Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría cumplida. 14Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del maligno. 16No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. 18Como tú me enviaste al mundo, así yo los envío también al mundo. 19Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. 20No solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, 21para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. 22Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; 23yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
REFLEXIÓN
SIGNO (un baile sentido)
Ant: Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque Dios ha mirado mi humillación.
†
(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre…
Ant: Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque Dios ha mirado mi humillación.
PETICIONES
Presidente:
En esta situación dramática, cargada de sufrimiento y de angustia que atenaza nuestra isla y nuestro continente europeo, acudimos a nuestros Beatos. Por eso respondemos diciendo a cada petición:
Beatos Mártires de Tazacorte intercedan ante Dios.
Un Lector (o varios):
1. Por la Iglesia que peregrina en las islas Canarias, por sus pastores; los obispos y sacerdotes, especialmente aquellos cuyas parroquias han sido afectadas por el volcán, para que siempre sigan estando junto al pueblo que sufre como manifestación de la cercanía y consuelo del Buen Pastor. OREMOS.
2. Por las personas afectadas del volcán, para que el Señor las proteja del pesimismo y les dé fortaleza para afrontar, con paciencia y esperanza, esta tribulación que están padeciendo, les conceda consuelo en su aflicción; y que, en esta difícil situación, sientan la cercanía y la ayuda por parte de toda la sociedad. OREMOS:
3. Por la Iglesia de Ucrania y por todas las personas afectadas. Por las personas que han muerto en esta guerra. Por los dirigentes, en especial por el que ha perpetrado esta barbarie, para que recapacite y pare el conflicto. OREMOS:
4. Por los países de América Latina, para que superen las dificultades por las que tienen que transitar y que la luz del Evangelio ilumine sus decisiones y proyectos. OREMOS.
5. Por nuestros misioneros y misioneras que trabajan por predicar a Cristo, para que no dejen de compartir su vida con aquellos a quienes han sido enviados y sientan el aliento de nuestra solidaridad. OREMOS.
6. Por todos nosotros reunidos en esta Vigilia de Oración, para que no dejemos de manifestar con gestos de caridad y oración confiada nuestra comunión fraterna con los afectados por la erupción volcánica. OREMOS:
Padrenuestro
ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES
Oh Dios, que otorgaste una constancia invencible en la fe a los bienaventurados Ignacio de Azevedo y Compañeros mártires, te rogamos nos concedas que, robustecidos con tan sublimes ejemplos, imitemos el amor de su caridad y podamos participar su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén