miércoles, 23 de noviembre de 2022

HOJA PARROQUIAL. DOMINGO II DE ADVIENTO. CICLO A

  




















  HOJA PARROQUIAL


3 y 4 de Diciembre de 2022
Domingo II de Adviento. Ciclo A.


Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano.


“Conviértanse, porque está cerca el reino de los cielos”



   Iniciado ya el tiempo de Adviento, dos personajes importantes nos salen al encuentro en  la liturgia de este segundo domingo.  De un lado Isaías y de otro Juan el Bautista. Cada uno nos ofrece un mensaje diferente pero complementario. En el primero descubrimos una llamada a la esperanza, en el segundo una invitación a la conversión.  En un mundo desgarrado por la guerra, el odio y la violencia, hoy más que nunca es necesario volver el corazón a Dios. Un Dios que a pesar de todo sigue creyendo en el ser humano, aunque nosotros demos continuamente muestras de nos olvidamos de Él.


Para los creyentes no puede haber esperanza para la humanidad si no volvemos nuestro corazón a Dios, escuchando la voz de su Hijo hecho carne por nosotros.









LECTURAS


Primera lectura del libro de Isaías 11, 1-10


En aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.

Sobre él se posará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y entendimiento,
espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor del Señor.
Lo inspirará el temor del Señor.

No juzgará por apariencias
ni sentenciará de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra;
pero golpeará al violento con la vara de su boca,
y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia será ceñidor de su cintura,
y la lealtad, cinturón de sus caderas.

Habitará el lobo con el cordero,
el leopardo se tumbará con el cabrito,
el ternero y el león pacerán juntos:
un muchacho será su pastor.

La vaca pastará con el oso,
sus crías se tumbarán juntas;
el león como el buey, comerá paja.

El niño de pecho retoza junto al escondrijo de la serpiente,
y el recién destetado extiende la mano
hacia la madriguera del áspid.

Nadie causará daño ni estrago
por todo mi monte santo:
porque está lleno el país del conocimiento del Señor,
como las aguas colman el mar.

Aquel día, la raíz de Jesé será elevada
como enseña de los pueblos:
se volverán hacia ella las naciones
y será gloriosa su morada.


Salmo 71,1-2.7-8.12-13.17 R/. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente


Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R/.


En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R/.


Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R/.


Que su nombre sea eterno
y su fama dure como el sol:
él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.


Segunda lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9


Hermanos:
Todo lo que se escribió en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra, a fin de que a través de nuestra paciencia y del consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza. Que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener entre vosotros los mismos sentimientos, según Cristo Jesús, de este modo, unánimes, a una voz, glorificaréis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Por eso, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Es decir, Cristo se hizo servidor de la circuncisión en atención a la fidelidad de Dios, para llevar a cumplimiento las promesas hechas a los patriarcas y, en cuanto a los gentiles, para que glorifiquen a Dios por su misericordia; como está escrito:
«Por esto te alabaré entre los gentiles y cantaré para tu nombre».


Evangelio según san Mateo 3, 1-12


Por aquellos días, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando:
«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».
Este es el que anunció el Profeta Isaías diciendo:
«Voz del que grita en el desierto:
“Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos”».
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y de la comarca del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
«¡Raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?
Dad el fruto que pide la conversión.
Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Tenemos por padre a Abrahán”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras.
Ya toca el hacha la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será talado y echado al fuego.
Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo y no merezco ni llevarle las sandalias.
Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga».








DEFINICIONES

 

SANTIDAD Es el primer atributo de Dios. En latín existe la palabra «fanum» para lo divino, lo puro, aquello que está separado de lo profano, lo cotidiano. Dios es el totalmente otro, el «Santo de Israel» (Is 30,15); Jesús viene al mundo como el «Santo de Dios» (Jn 6,69). En él se puede ver lo que es «santo»: amar sin límites, misericordiosamente, ayudando y sanando, hasta la culminación en la Cruz y la Resurrección.


SANTO (lat. = santo). El «Sanctus» es una de las partes más antiguas de la Santa Misa. Se remonta al siglo VIII antes de Cristo (!) y no puede faltar nunca. Este canto se compone de la aclamación de los ángeles en Is 6,3 y de una exclamación de saludo referida a la presencia de Cristo en el salmo 118,25s.


SUCESIÓN APOSTÓLICA (Lat. successio = serie, sucesión): La serie, no interrumpida desde los apóstoles, de los obispos, sus sucesores en el episcopado. Tal como Jesús otorgó su poder a los apóstoles, se transmite éste desde entonces mediante la imposición de las manos y la oración, de obispo en obispo, hasta la venida del Señor.


SUPERSTICIÓN La suposición irracional de que determinadas frases, acciones, sucesos y objetos contienen en amar sin límites, misericordiosamente, ayudando y sanando, hasta la culminación en la Cruz y la Resurrección.


SANTO (lat. = santo). El «Sanctus» es una de las partes más antiguas de la Santa Misa. Se remonta al siglo VIII antes de Cristo (!) y no puede faltar nunca. Este canto se compone de la aclamación de los ángeles en Is 6,3 y de una exclamación de saludo referida a la presencia de Cristo en el salmo 118,25s.


SUCESIÓN APOSTÓLICA (Lat. successio = serie, sucesión): La serie, no interrumpida desde los apóstoles, de los obispos, sus sucesores en el episcopado. Tal como Jesús otorgó su poder a los apóstoles, se transmite éste desde entonces mediante la imposición de las manos y la oración, de obispo en obispo, hasta la venida del Señor.





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