miércoles, 24 de noviembre de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 25 DE NOVIEMBRE DE 2021

  Lc 21,20-28: Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora.


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que está cerca su destrucción.

Entonces los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad; porque serán días de venganza en que se cumplirá todo lo que está escrito.

¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días!

Porque habrá angustia tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo.

Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora.

Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas,

y en la tierra angustia de las gentes,

enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje.

Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad,

ante lo que se le viene encima al mundo,

pues las potencias del cielo temblarán.

Entonces verán al Hijo del Hombre

venir en una nube,

con gran poder y gloria.

Cuando empiece a suceder esto,

levantaos, alzad la cabeza;

se acerca vuestra liberación.



El Señor sigue con su discurso escatológico. En general, parece un discurso para producir miedo. Sin embargo, son profecías que nos pueden entrever el control que tiene Dios en las situaciones, como comenté ayer. Y también en muchas de ellas, termina: “cuando esto suceda…”. 


Y en medio del caos, el Señor nos invita a levantar la cabeza, a erguirse, a sobreponerse…porque queda poco para la liberación. 


Esa es la actitud de la fe, tener la certeza de que uno no está solo, de que Dios lleva el control, y que los problemas y circunstancias negativas no tienen la última palabra, porque ésta viene de la liberación de Dios.