jueves, 22 de julio de 2021

HOJA PARROQUIAL DEL DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B. SOLEMNIDAD DE SANTIAGO APÓSTOL

  







  HOJA PARROQUIAL

24 y 25 de Julio de 2021
Domingo XVII del Tiempo Ordinario. Ciclo B.
SOLEMNIDAD DE SANTIAGO APÓSTOL
Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano.


“El Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir”


 


  En este domingo estival, los pueblos de España celebramos a Santiago, apóstol, como nuestro patrono. El fue, según cuenta la tradición, quien trajo la fe cristiana a nuestras tierras. Tenerle como patrono implica tenerle cercano, tomarle como ejemplo de vida evangélica y confiar que interceda por nosotros.


  Este año, al caer en domingo la fiesta del Apóstol, se ha declarado como Año Santo. Con la crisis, que aún estamos viviendo, es un año un tanto atípico. No obstante desde muchos puntos, no solo de Europa, sino de otros lugares remotos del mundo, se ha reiniciado nuevamente la costumbre de la peregrinación al sepulcro del Santo en Compostela.

 

  La peregrinación ha sido desde muy antiguo un símbolo empleado para significar un reencuentro con uno mismo, y ha servido para unir diferentes pueblos. En Europa el Camino de Santiago ha significado mucho en nuestra historia. Ha conformado nuestro modo de vivir la fe evangélica. 


  Últimamente ha crecido de manera insospechada el número de gentes, sobre todo jóvenes, que recorren este camino. En nuestros días hay una corriente significativa de deseos de espiritualidad y el Camino parece un medio adecuado para favorecer este encuentro con lo mas noble del espíritu humano.









LECTURAS


Primera lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 33; 5, 12. 27-33; 12, 2


En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y se los miraba a todos con mucho agrado.

Por mano de los apóstoles se realizaban muchos signos y prodigios en medio del pueblo.

Todos se reunían con un mismo espíritu en el pórtico de Salomón.

Les hicieron comparecer ante el sanedrín y el sumo sacerdote los interrogó, diciendo:

«¿No os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese Nombre? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre».

Pedro y los apóstoles replicaron:

«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. Dios lo ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador, para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen».

Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos.

El rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.


Salmo 66, 2-3. 5. 7-8 R. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben


Que Dios tenga piedad y nos bendiga,

ilumine su rostro sobre nosotros;

conozca la tierra tus caminos,

todos los pueblos tu salvación. R.


Que canten de alegría las naciones,

porque riges el mundo con justicia,

y gobiernas las naciones de la tierra. R.


La tierra ha dado su fruto,

nos bendice el Señor, nuestro Dios.

Que Dios nos bendiga; que le teman

hasta los confines de la tierra. R.


Segunda lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4,7-15


Hermanos:

Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros.

Atribulados en todo, más no aplastados; apurados, más no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, mas no aniquilados, llevando siempre y en todas partes en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.

Pues, mientras vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte por causa de Jesús; para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De este modo, la muerte actúa en nosotros, y la vida en vosotros.

Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: «Creí, por eso hablé», también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros con Jesús y nos presentará con vosotros. ante él.

Pues todo esto es para vuestro bien, a fin de que cuantos más reciban la gracia, mayor sea el agradecimiento, para gloria de Dios.


Evangelio según san Mateo 20, 20-28


En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición.

Él le preguntó:

¿«Qué deseas?».

Ella contestó:

«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».

Pero Jesús replicó:

«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?».

Contestaron:

«Podemos».

Él les dijo:

«Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mi concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:

«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.

Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».




Parte 3. Cómo obtenemos la vida en Cristo


PRIMERA SECCIÓN. Para qué estamos en la tierra, qué debemos hacer y cómo nos ayuda el Espíritu Santo de Dios


CAPÍTULO SEGUNDO. «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»


EL CUARTO MANDAMIENTO: Honrarás a tu padre y a tu madre.


376 ¿Qué obligaciones tienen los ciudadanos con el Estado?


Todo ciudadano tiene la obligación de cooperar lealmente con los organismos estatales y contribuir al BIEN COMÚN en verdad, justicia, libertad y solidaridad. Un cristiano debe también amar a su patria, defenderla de formas diversas en caso de necesidad y ponerse con gusto al servicio de las instituciones estatales. Debe ejercer el derecho activo y pasivo al voto y no sustraerse al pago justo de impuestos. Sin embargo, al ciudadano individual le queda un ámbito libre dentro del Estado, contemplado por los derechos fundamentales elementales: tiene derecho a ejercer una crítica constructiva del Estado y de sus organismos. El Estado existe para los hombres, no el hombre para el Estado.


377 ¿Cuándo hay que negar la obediencia al Estado?


Nadie debe seguir las prescripciones de las autoridades civiles que son contrarias a las leyes de Dios. Fue el APÓSTOL Pedro quien llamó a una obediencia sólo relativa frente al Estado: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hch 5,29). Si, por ejemplo, un Estado impone regulaciones racistas, sexistas o que destruyen la vida, un cristiano está obligado en conciencia a rechazar la obediencia, a negarse a participar y a oponer resistencia. 


EL QUINTO MANDAMIENTO: No matarás.


378 ¿Por qué no se puede disponer de la propia vida ni de la de los demás?


Sólo Dios es señor de la vida y de la muerte. Excepto en caso de legítima defensa o de auxilio necesario nadie puede matar a una persona. Atentar contra la vida es un crimen ante Dios. La vida humana es sagrada, es decir, pertenece a Dios, es su propiedad. Incluso nuestra propia vida únicamente nos está confiada. Dios mismo nos ha dado la vida; sólo él puede tomarla de nuevo. En el libro del Éxodo se dice literalmente: «No matarás» (Éx 20,13). 


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