jueves, 24 de diciembre de 2020

HOJA PARROQUIAL. SAGRADA FAMILIA. CICLO B

 HOJA PARROQUIAL

26 y 27 de Diciembre de 2020
Domingo Sagrada Familia. Ciclo B.
Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano.

“El niño iba creciendo y la gracia de Dios estaba con él”



    En medio de las festividades de la Natividad del Señor, esta fiesta de la Sagrada Familia nos viene a decir que Jesús nació en el seno de una familia, que su inicio en la vida fue como el de cualquiera de nosotros.

  Es un buen día para dar gracias a Dios por nuestras familias, por nuestros padres, por nuestros hijos…

 Formar una familia es una vocación: una llamada y un compromiso. La familia es una Iglesia doméstica, y es importante que en este día reflexionemos y miremos si es nuestra familia presencia de Dios entre los hombres. Para esto, las lecturas que hoy nos ofrece la Iglesia nos ayudan a pensar si vivimos, si actuamos, si nos sentimos como verdadera familia humana y cristiana; si vivimos realmente nuestra familia como una vocación, como una verdadera y sincera respuesta a los grandes interrogantes del hombre: quién soy, cómo soy, hacia dónde quiero ir… respuesta que nos lleva a vivir nuestra fe dentro de la familia, para ser reflejo del Amor de Dios en el mundo.







LECTURAS


Primera lectura del libro del Eclesiástico 3, 2-6.12-14


El Señor honra más al padre que a los hijos

y afirma el derecho de la madre sobre ellos.

Quien honra a su padre expía sus pecados,

y quien respeta a su madre es como quien acumula tesoros.

Quien honra a su padre se alegrará de sus hijos

y, cuando rece, será escuchado.

Quien respeta a su padre tendrá larga vida,

y quien honra a su madre obedece al Señor.

Hijo, cuida de tu padre en su vejez

y durante su vida no le causes tristeza.

Aunque pierda el juicio, sé indulgente con él,

y no lo desprecies aun estando tú en pleno vigor.

Porque la compasión hacia el padre no será olvidada

y te servirá para reparar tus pecados.


Salmo 127, 1-2. 3. 4-5 R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.


Dichoso el que teme al Señor

y sigue sus caminos.

Comerás del fruto de tu trabajo,

serás dichoso, te irá bien. R/.


Tu mujer, como parra fecunda,

en medio de tu casa;

tus hijos, como renuevos de olivo,

alrededor de tu mesa. R/.


Esta es la bendición del hombre

que teme al Señor.

Que el Señor te bendiga desde Sion,

que veas la prosperidad de Jerusalén

todos los días de tu vida. R/.


Segunda lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21


Hermanos:

Como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia.

Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro.

El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.

Y por encima de todo esto, el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta.

Que la paz de Cristo reine en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados en un solo cuerpo.

Sed también agradecidos. La Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.

Cantad a Dios, dando gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.

Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan el ánimo.


o bien:


Primera lectura del libro del Génesis. Gn 15,1-6; 21,1-3


En aquellos días, Abrán recibió en una visión la palabra del Señor: "No temas, Abrán, yo soy tu escudo, y tu paga será abundante."

Abrán contestó: "Señor, ¿de qué me sirven tus dones, si soy estéril, y Eliezer de Damasco será el amo de mi casa?" Y añadió: "No me has dado hijos, y un criado de casa me heredará."

La palabra del Señor le respondió: "No te heredará ése, sino uno salido de tus entrañas." Y el Señor lo sacó afuera y le dijo: "Mira al cielo; cuenta las estrellas, si puedes." Y añadió: "Así será tu descendencia." Abrán creyó al Señor, y se le contó en su haber.

El Señor se fijó en Sara, como lo había dicho; el Señor cumplió a Sara lo que le había prometido. Ella concibió y dio a luz un hijo a Abrán, ya viejo, en el tiempo que había dicho. Abrán llamó al hijo que le había nacido, que le había dado Sara, Isaac.


Sal 104,1b-2.3-4.5-6.8-9: El Señor es nuestro Dios, se acuerda de su alianza eternamente.

Dad gracias al Señor, invocad su nombre,

dad a conocer sus hazañas a los pueblos.

Cantadle al son de instrumentos,

hablad de sus maravillas. R/.


Gloriaos de su nombre santo,

que se alegren los que buscan al Señor.

Recurrid al Señor y a su poder,

buscad continuamente su rostro. R/.


Recordad las maravillas que hizo,

sus prodigios, las sentencias de su boca.

¡Estirpe de Abrahán, su siervo;

hijos Se Jacob, su elegido! R/.


Se acuerda de su alianza eternamente,

de la palabra dada, por mil generaciones;

de la alianza sellada con Abrahán,

del juramento hecho a Isaac. R/.


Segunda lectura de la Carta a los Hebreos. Hb 11,8.11-12.17-19


Hermanos: Por fe, obedeció Abrahán a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber adónde iba. Por fe, también Sara, cuando ya le había pasado la edad, obtuvo fuerza para fundar un linaje, porque juzgó digno de fe al que se lo prometía.

Y así, de uno solo y, en este aspecto, ya extinguido, nacieron hijos numerosos como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas.

Por fe, Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac; y era su hijo único lo que ofrecía, el destinatario de la promesa, del cual le había dicho Dios: "Isaac continuará tu descendencia." Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para resucitar muertos. Y así, recobró a Isaac como figura del futuro.

Evangelio para las dos combinaciones de lecturas:


Evangelio según san Lucas 2, 22-40


Cuando se cumplieron los días de su purificación, según la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones».

Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.

Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:

«Ahora, Señor, según tu promesa,

puedes dejar a tu siervo irse en paz.

Porque mis ojos han visto a tu Salvador,

a quien has presentado ante todos los pueblos:

luz para alumbrar a las naciones

y gloria de tu pueblo Israel».

Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre:

«Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción —y a ti misma una espada te traspasará el alma—, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».

Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. Presentándose en aquel momento, alababa también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.

Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él.


YOUCAT


CAPÍTULO CUARTO. Otras celebraciones litúrgicas


277 ¿Qué es la devoción del vía crucis?


Seguir contemplando y orando las 14 estaciones del camino de Jesús con la Cruz es una devoción popular muy antigua que se practica especialmente en los tiempos de Cuaresma y Semana Santa. [1674-1675]

Las 14 estaciones son:

  1. Jesús es condenado a muerte.
  2. Jesús carga con la cruz.
  3. Jesús cae por primera vez.
  4. Jesús encuentra a su Madre.
  5. Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz.
  6. La Verónica limpia el rostro de Jesús.
  7. Jesús cae por segunda vez.
  8. Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.
  9. Jesús cae por tercera vez.
  10. Jesús es despojado de sus vestiduras.
  11. Jesús es clavado en la cruz.
  12. Jesús muere en la cruz.
  13. Bajan a Jesús de la cruz y lo entregan a su Madre.
  14. El cuerpo de Jesús es puesto en el sepulcro.


278 ¿Qué carácter tiene un entierro cristiano?


Las exequias cristianas son un servicio de la comunidad a sus difuntos. Acogen el duelo de los parientes del difunto, pero son portadoras siempre de las señales de la Pascua. Al fin y al cabo morimos en Cristo para celebrar con él la fiesta de la Resurrección. 


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