miércoles, 11 de octubre de 2023

HOJA PARROQUIAL. DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A


 





Jesús te invita a una fiesta, no les des la espalda





  HOJA PARROQUIAL

14 y 15 de octubre del 2023
Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario. Ciclo A


Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

textos tomados de la pagina web de acción católica en España. Dibujo obra de Fano 


"A todos los que encontréis, llamadlos a la boda"


• Una vez más Jesús utiliza una parábola para hablarnos del Reino de Dios, del Proyecto de Dios.

 • En el relato aparecen dos parábolas: la de los convidados al banquete (2) y la del vestido que no está a tono con la fiesta (11). 

• En esta ocasión Jesús toma la imagen de un banquete, de una fiesta, para mostrarnos lo que es el Reino de Dios. Con lo que de entrada nos está diciendo que el Proyecto de Dios es algo bonito y muy beneficioso para el ser humano.
 
• El profeta Isaías también utiliza la imagen de un banquete: “Preparará el Señor de los ejércitos para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera, manjares enjundiosos, vinos onerosos…” (Is 25, 6).
 
• Para empezar, hay que decir que una de las ideas centrales del mensaje de la parábola es anunciarnos que el Proyecto de Dios, el Reino, es como una fiesta y Dios quiere que todos podamos participar en el gozo de la vida, en la alegría de convivir con los otros, que seamos felices de verdad. La invitación de Dios es una invitación a la vida, a la esperanza.
 
• Cabria preguntarnos si nos lo creemos y sobre todo si lo vivimos así. También sería interesante ver ¿si los demás nos perciben a los cristianos como invitados a la fiesta o si por el contrario lo nuestro da la impresión de que es un camino de renuncias, de sufrimientos, de lamentaciones? 

• Por otra parte la parábola del vestido de boda puede tener aplicaciones directas a nosotros los cristianos, los que hemos aceptado participar en el banquete, pero eso no es suficiente. Hay que vivir (actitudes, planteamientos, prioridades, etc.) a tono con el Proyecto de Jesús, eso es lo que hace referencia al vestido (12). La invitación es gratuita pero el estilo de vida ha de estar a tono con el Reino. Estamos, pues, llamados a ser coherentes, con el lugar donde nos encontramos, con el Proyecto de Dios.
 
• En la parábola por dos veces el rey, que representa a Dios, envía a sus criados, que son los profetas, para que recuerden a los invitados, los judíos, que el banquete de su Hijo, Jesús, ya está totalmente preparado (3.9). Pero los invitados prefieren sus cosas (5), incluso actúan pésimamente con los criados del rey (6). No responden positivamente a la invitación. Ante la negativa de los primeros invitados el rey no retrocede, el banquete se realizará y para ello las puertas del banquete se abren para todo el mundo: judíos y paganos… todos somos invitados a participar en la fiesta (10). 

• No miremos por el retrovisor, apliquémonos el cuento. Esta parábola está dicha también para nosotros, como todas las demás.


FOTO DE FANO EN ESTE ENLACE



                LECTURAS


 Primera lectura del libro de Isaías 25, 6-10a

Preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares exquisitos, vinos refinados.

Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el lienzo extendido sobre todas las naciones.

Aniquilará la muerte para siempre.

Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros, y alejará del país el oprobio de su pueblo - lo ha dicho el Señor -.

Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios. Esperábamos en él y nos ha salvado. Este es el Señor en quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación, porque reposará sobre este monte la mano del Señor».

Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6. R/.Habitaré en la casa del Señor por años sin término

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.

ANTIFONA CANTADA DEL SALMO. PINCHANDO AQUÍ

Segunda lectura. de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 4, 12-14. 19-20

Hermanos:
Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy avezado en todo y para todo: a la hartura y al hambre, a la abundancia y a la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mis tribulaciones.

En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza en Cristo Jesús.

A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 

Evangelio. Según San Mateo. 22,1-14

En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:

«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados encargándoles que dijeran a los convidados:

“Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda”.

Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron.

El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.

Luego dijo a sus criados:
“La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda”.

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo:
“Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?”.

El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los servidores:
“Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”.

Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos».


3. Hacia una Iglesia sinodal misionera


3.5 Vida Sinodal y liturgia

Tensiones a gobernar: renovación y reconciliación

91. Muchas síntesis alientan fuertemente la implementación de un estilo sinodal de celebración litúrgica que permita la participación activa de todos los fieles para acoger todas las diferencias, valorar todos los ministerios y reconocer todos los carismas. En este sentido, la escucha sinodal de las Iglesias registra muchas cuestiones que deben abordarse: desde el replanteamiento de una liturgia demasiado centrada en quien preside, hasta las formas de participación activa de los laicos, pasando por el acceso de las mujeres a las funciones ministeriales. «Sin dejar de ser fieles a la tradición, a su originalidad, antigüedad y uniformidad, intentamos que la celebración litúrgica sea más viva y participada por toda la comunidad de creyentes: sacerdotes, laicos, jóvenes y niños, que leen los signos de los tiempos con discernimiento sólido. Los jóvenes intentan encontrar un lugar en la liturgia con los himnos y es positivo» (CE Etiopía). 

92. En este sentido, la experiencia de las Iglesias también registra nudos de conflicto, que deben ser abordados de forma sinodal, como es el discernimiento de la relación con los ritos preconciliares: «las divisiones sobre la celebración de la liturgia se han reflejado en las consultas sinodales. “Desgraciadamente, la celebración de la Eucaristía se vive también como un motivo de división dentro de la Iglesia. En el ámbito litúrgico, la cuestión más común es la celebración de la misa preconciliar”. La gente se queja de las restricciones en el uso del misal de 1962; muchos consideran que las diferencias sobre la forma de celebrar la liturgia “llegan a veces al nivel de la animosidad. Las personas de ambos bandos dicen sentirse juzgadas por quienes tienen una opinión diferente”» (CE Estados Unidos). La Eucaristía, sacramento de la unidad en el amor en Cristo, no puede convertirse en motivo de enfrentamiento ideológico, ruptura o división. Además, existen elementos de tensión propios del ámbito ecuménico, con un impacto directo en la vida de muchas Iglesias, como, por ejemplo, compartir la Eucaristía. Por último, hay problemas relacionados con las modalidades de inculturación de la fe y el diálogo interreligioso, que también afectan a las formas de la celebración y la oración. 43 44

 93. Las síntesis no dejan de resaltar también las principales limitaciones de la praxis celebrativa, que oscurecen su eficacia sinodal. En particular, se subraya: el protagonismo litúrgico del sacerdote y la pasividad de los participantes; el alejamiento de la predicación respecto a la belleza de la fe y la concreción de la vida; la separación entre la vida litúrgica de la asamblea y la red familiar de la comunidad. La calidad de las homilías se señala casi unánimemente como un problema: se piden «homilías más profundas, centradas en el Evangelio y en las lecturas del día, y no en la política, y que utilicen un lenguaje accesible y atractivo» (Iglesia maronita). 

94. Una fuente particular de sufrimiento son todas aquellas situaciones en las que el acceso a la Eucaristía y a los demás sacramentos se ve obstaculizado o impedido por diversas causas. Son intensas las peticiones para que se busque una solución a estas formas de privación de los sacramentos. Se citan, por ejemplo, las comunidades que viven en zonas muy remotas, o el uso del cobro de tarifas por el acceso a las celebraciones, que discrimina a los más pobres. Muchas síntesis también dan voz al dolor que experimentan los divorciados vueltos a casar por no poder acceder a los sacramentos, así como los que han contraído un matrimonio polígamo. No hay unanimidad sobre cómo tratar estas situaciones: «se niega la posibilidad de recibir la Sagrada Comunión a los divorciados vueltos a casar, que expresan su dolor por esta exclusión. Algunos creen que la Iglesia debería ser más flexible, mientras que otros piensan que esta práctica debe mantenerse» (CE Malasia)


COLABORA CON TU PARROQUIA