miércoles, 30 de agosto de 2023

HOJA PARROQUIAL. DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A

     






Este verano contigo, bajo tu PROTECCIÓN TOTAL





  HOJA PARROQUIAL


2 y 3 de Septiembre de 2023
Domingo XXII del Tiempo Ordinario. Ciclo A.


Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano.


“Que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga”



 

    En la primero y segunda lecturas de este domingo (XXII del T.O.),  aparecen un par de cuestiones que llaman la atención, por paradójicas, en nuestra realidad actual. La primera, en el libro de Jeremías, “un sí pero no,… sí”:  Jeremías se sabe seducido por Dios y a la vez se incomoda. Obrar desde el “engaño” de Dios ha significado mofa y burla para él, “sí pero no”. Sin embargo, la fuerza de Dios, el amor, todo lo puede. Jeremías, acepta su realidad, a pesar de las burlas, de las dificultades personales: Pero había en mi corazón algo así como fuego ardiente… Yo intentaba sofocarlo, y no podía (Jr 20, 9)


    La fuerza del amor, la fuerza de la confianza, la fe. La realidad de Dios se da en el día a día y es razón de contradicciones en nuestra comprensión de Su voluntad. La presencia y acción de Dios en la vida del ser humano depende del vacío de intereses, seguridades, miedos, que dominan y esclavizan. Destacar estos dos términos a reflexionar: amor y confianza.


    La segunda cuestión, en la carta a los Romanos. No os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente (Rm 12, 2). Renovar la mente… no acomodarse. Dejar de pensar desde los baremos e intereses muy humanos que se sustentan en el tener, poder, cantidad, fuerza. Pensar, inspirados por la Palabra de Dios, desde categorías más próximas a las de Dios-Padre que su Hijo nos muestra. No acomodarse, abiertos a la propia realidad que cada día puede sorprender.


    Todo lo externo a uno es pregunta, es diálogo, la pregunta y la respuesta es camino, es avanzar. Pensar desde la mentalidad divina es aproximarse a Dios. Aproximarse a Dios se hace patente cuanto más próximos nos sabemos de los demás. No acomodarse, no conformarse… compartir, agradecer, amar.










LECTURAS


Primera lectura del libro de Jeremías 20, 7-9


Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir;
has sido más fuerte que yo y me has podido.
He sido a diario el hazmerreír,
todo el mundo se burlaba de mí.
Cuando hablo, tengo que gritar,
proclamar violencia y destrucción.
La palabra del Señor me ha servido
de oprobio y desprecio a diario.
Pensé en olvidarme del asunto y dije:
«No lo recordaré; no volveré a hablar en su nombre»;
pero había en mis entrañas como fuego,
algo ardiente encerrado en mis huesos.
Yo intentaba sofocarlo, y no podía.


Salmo 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9 R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.


Oh, Dios, tú eres mi Dios,
por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.


¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.


Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R/.


Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R/.


Segunda lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 1-2


Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios; este es vuestro culto espiritual.
Y no os amoldéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.


Evangelio según san Mateo 16, 21-27


En aquel tiempo, comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.

Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:
«¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte».

Jesús se volvió y dijo a Pedro:
«Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí piedra de tropiezo, porque tú piensas como los hombres, no como Dios».

Entonces dijo a los discípulos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.

Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.

¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?

Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.»






3. Hacia una Iglesia sinodal misionera



3.4 La sinodalidad toma forma 


Estructuras e instituciones

 

 

79. En diferentes partes del mundo, la transparencia se considera un factor esencial para una Iglesia auténticamente sinodal, en la que estamos llamados a crecer en el camino que estamos recorriendo: «La Iglesia católica debe ser más abierta y transparente: todo se hace en secreto. Los órdenes del día y las actas del consejo parroquial nunca se hacen públicos, ni se discuten las decisiones del consejo de asuntos económicos, y los presupuestos no son públicos» (comentario individual del Reino Unido). La transparencia impulsará la verdadera responsabilidad de todos los procesos de toma de decisiones, incluidos los criterios utilizados para el discernimiento. Un estilo de liderazgo anclado en un modo de proceder sinodal producirá confianza y credibilidad: «en algunas cuestiones, el ejercicio de la autoridad es efectivamente colegiado, a través de la consulta de los organismos integrados en las diversas estructuras de administración, gestión y animación pastoral [...]. Pero a veces es triste constatar que en nuestra Iglesia católica hay obispos, sacerdotes, catequistas, responsables de comunidades..., que son muy autoritarios. [...] En lugar de servir a la comunidad, algunos se sirven a sí mismos con decisiones unilaterales, y esto obstaculiza nuestro camino sinodal» (CE Chad). Además, en muchas síntesis se reclama la participación de personas con competencias profesionales adecuadas en la gestión de los asuntos económicos y de gobernanza. 


80. Al igual que los órganos de participación, todas las instituciones de la Iglesia están llamadas a interrogarse sobre cómo integrar el impulso de la sinodalidad en el modo de ejercer sus funciones y su misión, renovando sus estructuras y procedimientos o introduciendo otros nuevos. Un caso particular lo representan las universidades e instituciones académicas, que podrán dedicar un esfuerzo de investigación a temas relacionados con la sinodalidad, innovando así su propuesta educativa. En especial, las facultades de teología podrán profundizar en los conocimientos eclesiológicos, cristológicos y pneumatológicos inherentes a las experiencias y prácticas sinodales. 


81. La adopción de un estilo auténticamente sinodal interpela también a la vida consagrada, partiendo precisamente de aquellas prácticas que ya subrayan la importancia de la participación de todos los miembros en la vida de la comunidad a la que pertenecen: «en la vida consagrada, la sinodalidad concierne a los procesos de discernimiento y de decisión. Nuestros institutos practican el discernimiento en común, pero hay margen de mejora. Ser miembro de un cuerpo requiere participación. [...] Tanto en la Iglesia como en la vida consagrada existe un deseo generalizado de un estilo de gobierno circular (participativo) y menos jerárquico y piramidal» (USG/UISG). 




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