martes, 28 de febrero de 2023

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 1 DE MARZO DE 2023

  


Lc 11,29-32: A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.


En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:

«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.

La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».


Jesús comenta que es una generación perversa, es una generación tentadora, que quiere tentar a Dios. Tienta a Jesús. Y ésta es la tentación: pedirle continuamente a Dios un signo. 

Nosotros, 2000 años después, podemos caer en la misma tentación.

Podemos ser unos descreídos y sólo creer lo que vemos. Podemos estar siempre negando a Dios, dudando de Él porque las cosas no pasan como quisiéramos, como pensamos o como el “sentido común” nos dice. Sin embargo, los caminos de Dios muchas veces son distintos de los nuestros. 

Y seguimos con esa dependencia a recibir signos, estímulos, 

Esa tentación es un problema que obstaculiza nuestra fe, que necesita volar libremente, necesita creer. 

Nos basta su entrega, nos basta su amor, nos basta la cruz, nos basta la resurrección. Sólo Dios basta. 






De la Verbum Domini nº 72  “en el origen de la sacramentalidad de la Palabra de Dios, está precisamente el misterio de la encarnación: «Y la Palabra se hizo carne” […] “La fe, pues, reconoce el Verbo de Dios acogiendo los gestos y las palabras con las que Él mismo se nos presenta.” […] “la sacramentalidad de la Palabra se puede entender en analogía con la presencia real de Cristo bajo las especies del pan y del vino consagrados” […] “La proclamación de la Palabra de Dios en la celebración comporta reconocer que es Cristo mismo quien está presente y se dirige a nosotros”[…] “el cuerpo de Cristo y su sangre es realmente la palabra de la Escritura, es la enseñanza de Dios”


De la Verbum Domini nº 72 “Si bien es verdad que la liturgia es el lugar privilegiado para la proclamación, la escucha y la celebración de la Palabra de Dios, es cierto también que este encuentro ha de ser preparado en los corazones de los fieles y, sobre todo, profundizado y asimilado por ellos. ” […] “Junto a los Padres sinodales, expreso el vivo deseo de que florezca «una nueva etapa de mayor amor a la Sagrada Escritura por parte de todos los miembros del Pueblo de Dios, de manera que, mediante su lectura orante y fiel a lo largo del tiempo, se profundice la relación con la persona misma de Jesús».”

[…] “incrementar la “pastoral bíblica”, no en yuxtaposición con otras formas de pastoral, sino como animación bíblica de toda la pastoral».”


De la Verbum Domini nº 73 “Allí donde no se forma a los fieles en un conocimiento de la Biblia según la fe de la Iglesia, en el marco de su Tradición viva, se deja de hecho un vacío pastoral, en el que realidades como las sectas pueden encontrar terreno donde echar raíces.” […] “conviene que en la actividad pastoral se favorezca también la difusión de pequeñas comunidades, «formadas por familias o radicadas en las parroquias o vinculadas a diversos movimientos eclesiales y nuevas comunidades»,[256] en las cuales se promueva la formación, la oración y el conocimiento de la Biblia según la fe de la Iglesia.”