miércoles, 21 de septiembre de 2022

HOJA PARROQUIAL. DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C

    














  HOJA PARROQUIAL


24 y 25 de Septiembre de 2022
Domingo XXVI del Tiempo Ordinario. Ciclo C.


Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano.


“Se abre un abismo inmenso”




   Sería un error entender esta parábola en clave de final de los tiempos, como un juicio sumarísimo y, mucho peor, como una amenaza de Jesús con esos detalles sobre “las temperaturas del infierno”. Todos somos ricos y tenemos Lázaros a nuestro alrededor. Jesús quiere desenmascarar la realidad, poniendo claros los peligros de quien solo se mira a sí mismo y no mira a su lado. De hecho, Jesús no pronuncia palabras de amenaza, si de condena.


    Lucas se recrea en un tema que le gusta, sabiendo que en su catequesis tiene que hablar de “aquí” y “allá” para hacerse entender: la vida aquí y ahora, la situación de “este tiempo” y el paso a la eternidad, reflejan un cambio sustancial. Hay un trastrueque de realidades, algo se pone al revés, como expresa María en su oración del Magníficat: los hambrientos de aquí, resulta que son colmados de bienes allá; los ricos de aquí son despedidos por vacíos “allá”. Es decir: los espejismos de nuestras satisfacciones y realizaciones, tienen poco que ver con la felicidad por compartir o tener sensibilidad ante el dolor ajeno. La realidad es que ya acontece en esta vida esta convulsión de actitudes.


    ¿Qué hacer para compaginar estas realidades “de aquí y de allá”? ¿Cómo compaginar nuestra vida con el sentido de eternidad, de esa otra realidad que tiene que ver con otra manera de vivir?








LECTURAS


Primera lectura del Profeta Amós 6, 1a. 4-7


Esto dice el Señor omnipotente:
«¡Ay de aquellos que se sienten seguros en Sion,
confiados en la montaña de Samaría!
Se acuestan en lechos de marfil,
se arrellanan en sus divanes,
comen corderos del rebaño y terneros del establo;
tartamudean como insensatos
e inventan como David instrumentos musicales;
beben el vino en elegantes copas,
se ungen con el mejor de los aceites
pero no se conmueven para nada por la ruina de la casa de José.
Por eso irán al destierro,
a la cabeza de los deportados,
y se acabará la orgía de los disolutos».


Salmo 145. Alaba, alma mía, al Señor.


El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.


El Señor abre los ojos al ciego,
Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos. R/.


Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad R/.


Segunda lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 6, 11-16


Hombre de Dios, busca la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que fuiste llamado y que tú profesaste noblemente delante de muchos testigos.
Delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que proclamó tan noble profesión de fe ante Poncio Pilato, te ordeno que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que, en el tiempo apropiado, mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único que posee la inmortalidad, que habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.
A él honor y poder eterno. Amén.


Evangelio según San Lucas 16, 19-31


En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
«Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día.
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico.
Y hasta los perros venían y le lamían las llagas.
Sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán.
Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo:
“Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”.
Pero Abrahán le dijo:
“Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.
Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros”.
Él dijo:
“Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento”.
Abrahán le dice:
“Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen”.
Pero él le dijo:
“No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán”.
Abrahán le dijo:
“Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto”».







DEFINICIONES

 

DIÁCONO El diácono (del griego diakonos= servidor) es el primer grado del sacramento del Orden en la Iglesia católica. Como dice el nombre mismo, el diácono se compromete especialmente en al ámbito caritativo (diaconía), sin embargo también enseña, da catequesis, proclama el Evangelio, predica y asiste en el culto divino.

 

DISCRECIÓN (del lat. discernere = discernir): Es la capacidad de diferenciar qué se puede decir y a quién.

 

DISPENSA Una dispensa (del latín medieval dispensare= conceder libertades) es en el Derecho Canónico católico la liberación de una ley eclesiástica. Una dispensa es competencia del obispo o de la Sede Apostólica.

 

DOBLE MORAL Se refiere a una moral practicada en público o también tácitamente, que mide «con doble vara de medir». Hacia fuera la persona de doble moral defiende metas y valores que no observa en su vida privada. «Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras» (1 Jn 3,18).

 

DOCE APÓSTOLES (del griego apostolos = mensajero, enviado): «Éstos son los nombres de los doce Apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo; Simón el de Caná y Judas Iscariotes, el que lo entregó» (Mt 10,2-4)

 

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA / PRINCIPIOS SOCIALES Enseñanzas de la Iglesia acerca del orden de la convivencia social y para el logro de la justicia individual y social. Sus cuatro principios centrales son: personalidad, bien común, solidaridad y subsidiariedad.

 

DOGMA (del griego dogma = opinión, resolución, enseñanza): Una afirmación de fe, contenida en la Escritura y la Tradición, declarada por un Concilio o por el Papa como Revelación divina.

 

DOXOLOGÍA (del griego doxa = gloria): Una doxología es el cierre formal y solem­ne de una oración, como el final de la Plegaria Eucarística, que dice: Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Con frecuencia las doxologías se dirigen al Dios trinitario, corno Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos, que es la fórmula con la que concluye normalmente una oración cristiana. 





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