lunes, 22 de agosto de 2022

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 23 DE AGOSTO DE 2022

 Mt 23,23-26: Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello.


En aquel tiempo, Jesús dijo:

«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad!

Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello.

¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello!

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro y así quedará limpia también por fuera».


Sigue Jesús con su invectiva a los escribas y fariseos, que llama hipócritas. Hipócritas porque  tienen una forma de vivir la religión, su fidelidad a Dios, que en verdad es lo contrario. Porque se fijan en la letra de la ley, y dejan la justicia, la misericordia y la fidelidad.


También podemos entender que es una forma cómoda de vivirlo, porque no me compromete: simplemente me dedico a cumplir y pagar, pero nada más. 


Por ello, es una forma de vivir de manera hipócrita, porque es como una máscara, ya que no me orienta mi vida, mi forma de comportarme. Una religión es una forma de vivir, pensar y actuar. Y ésto no se refiere a un cumplimiento, sino a una forma de ser ante los demás.


También nosotros estamos tentados en vivir un cristianismo muy cómodo y que no me comprometa. Cuidado porque eso no es cristianismo, no es seguimiento de Jesús. No es vida cristiana. La vida cristiana es compromiso por el Reino, compromiso por seguir a Jesús.