30 de Abril y 1 de Mayo de 2022
“Echad la red”
Seguimos celebrando la Pascua del Señor. “Dios resucitó a Jesús y le constituyó Señor”, anuncia Pedro ante el Sanedrín (1ª lectura). Es el centro del mensaje cristiano, en todos los tiempos. Esta convicción profunda de fe, convierte a los discípulos en apóstoles de la Resurrección: “Nosotros somos testigos de ello” sigue Pedro. La resurrección de Jesús cambió la vida de sus discípulos y dio una identidad definitiva a la comunidad cristiana. Ahora la causa de Jesús les apasiona, les fascina y se lanzan a anunciar el evangelio (M. de Burgos). A ello estamos llamados hoy también nosotros. ¿Cómo ser hoy testigos vivientes de la Resurrección de Jesús?
No sabemos del todo cómo fue el proceso de conversión a la fe, de los primeros discípulos. El evangelio dice que Jesús “se les manifestó”, se hizo ver, pero al principio no le reconocieron. Fue “el discípulo amado” el que le reconoció y le descubrió a los demás discípulos: ¡Es el Señor! Y será la triple declaración de amor la que exige Jesús para ponerle a Pedro al frente de la comunidad. ¿En qué gestos de amor manifestamos y pueden los hombres reconocer hoy al Señor?
Primera lectura de los Hechos de los Apóstoles 5, 27b-32. 40b-41
Salmo 29. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Segunda lectura del libro del Apocalipsis 5, 11-14
Evangelio según San Juan 21, 1-19
Parte 4. Cómo debemos orar
PRIMERA SECCIÓN. La oración en la vida cristiana
CAPÍTULO PRIMERO. Orar: Cómo Dios nos regala su cercanía
487 ¿Por qué debemos pedir a Dios por otras personas?”
Del mismo modo que Abraham intercedió a favor de los habitantes de Sodoma, así como Jesús oró por sus discípulos, y como las primeras comunidades no sólo buscaban su interés «sino todos el interés de los demás» (Flp 2,4), igualmente los cristianos piden siempre por todos; por las personas que son importantes para ellos, por las personas que no conocen e incluso por sus enemigos. Cuanto más aprende un hombre a rezar, tanto más profundamente experimenta que pertenece a una familia espiritual, por medio de la cual la fuerza de la oración se hace eficaz. Con toda mi preocupación por las personas a las que amo, estoy en el centro de la familia humana, puedo recibir la fuerza de la oración de otros y puedo suplicar para otros la ayuda divina.
488 ¿Por qué debemos dar gracias a Dios?
Todo lo que somos y tenemos viene de Dios. San Pablo dice: «¿Tienes algo que no hayas recibido?» (1 Cor 4,7). Dar gracias a Dios, el dador de todo bien, nos hace felices. La mayor oración de acción de gracias es la «EUCARISTÍA» (en griego «acción de gracias») de Jesús, en la que toma pan y vino para ofrecer en ellos a Dios toda la Creación transformada. Toda acción de gracias de los cristianos es unión con la gran oración de acción de gracias de Jesús. Porque también nosotros somos transformados y redimidos en Jesús; así podemos estar agradecidos desde lo hondo del corazón y decírselo a Dios de muchas formas.
489 ¿Qué quiere decir alabar a Dios?
Dios no necesita ningún aplauso. Pero nosotros necesitamos expresar espontáneamente nuestra alegría en Dios y nuestro gozo en el corazón. Alabamos a Dios porque existe y porque es bueno. Con ello nos unimos ya a la alabanza eterna de los ángeles y los santos en el cielo.