jueves, 18 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 19 DE FEBRERO DE 2021

  Mt 9,14-15: Cuando se lleven al novio, entonces ayunarán.


En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole:

-«Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?»

Jesús les dijo:

-«¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunaran.»


Llega la Cuaresma y el tema más comentado es el ayuno. La mayoría de las personas confunden el ayuno con la abstinencia.


Los judíos tenían muchas prescripciones y entre ellas, el ayuno. En este caso, le preguntan a Jesús porque no ayunan sus discípulos. Aunque la pregunta en verdad tiene un fondo mayor: porque no cumplen la ley Jesús y sus discípulos.


La respuesta de Jesús, como siempre, los descoloca. No da las razones directamente, sino a través de una comparación, en la que se ven reflejados.


Y es que el ayuno es un medio para facilitar el encuentro con Jesús, pero orientado a ello. Jesús nos quiere decir que se ayuna en la espera de tener el encuentro con Él. Pero cuando se tiene ese encuentro, no se ayuna, se disfruta.


El tiempo de Cuaresma intenta que logremos esto: disponernos mejor para el encuentro con el Señor. El ayuno nos hace más libres, más capaces, más atentos. Aprovechemos este tiempo para poder ayunar y estar más dispuestos a ese encuentro. Nos preparamos para el encuentro. 


El encuentro con Jesús es especial. Tiene unas características distintas. Jesús mismo hace la comparación con un novio. Este encuentro no es al estilo de una autoridad mundial (aunque lo sea), sino al estilo de alguien entrañable, muy querido, un encuentro que transforma el corazón.


Dispongámonos en este tiempo para el encuentro con el novio.



COMPROMISO DE CUARESMA


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