miércoles, 27 de enero de 2021

HOJA PARROQUIAL. DOMINGO IV DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B

 HOJA PARROQUIAL

30 y 31 de Enero de 2021
Domingo IV del Tiempo Ordinario. Ciclo B.
Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano.

“Todo el mundo te busca”



    El Evangelio de este domingo nos presenta a Jesús, rodeado de sus discípulos, en la Sinagoga de Cafarnaún. Un pueblo y una Sinagoga muy frecuentada por Jesús. Era sábado, el día más importante de la semana para los judíos, y su actividad comenzaba orando y escuchando la Palabra de Dios, dando gracias. El evangelio dice que Jesús estaba enseñando y que la gente se quedaba asombrada de cómo hablaba. Decían que hablaba con autoridad, como nadie lo había hecho antes.






LECTURAS


Primera lectura del libro del Deuteronomio 18, 15–20


Moisés habló al pueblo diciendo:

«El Señor, tu Dios, te suscitará de entre los tuyos, de entre tus hermanos, un profeta como yo. A él lo escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb el día de la asamblea: “No quiero volver a escuchar la voz del Señor mi Dios, ni quiero ver más ese gran fuego, para no morir”.

El Señor me respondió: “Está bien lo que han dicho. Suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá todo lo que yo le mande. Yo mismo pediré cuentas a quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá”».


Salmo 94, 1-2. 6-7. 8-9 R. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón.»


Venid, aclamemos al Señor,

demos vítores a la Roca que nos salva;

entremos a su presencia dándole gracias,

aclamándolo con cantos. R/.


Entrad, postrémonos por tierra,

bendiciendo al Señor, creador nuestro.

Porque él es nuestro Dios,

y nosotros su pueblo,

el rebaño que él guía. R/.


Ojalá escuchéis hoy su voz:

«No endurezcáis el corazón como en Meribá,

como el día de Masá en el desierto;

cuando vuestros padres me pusieron a prueba

y me tentaron, aunque habían visto mis obras». R/.


Segunda lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7, 32-35


Hermanos:

Quiero que os ahorréis preocupaciones: el no casado se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. También la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, de ser santa en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido.

Os digo todo esto para vuestro bien; no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.


Evangelio según san Marcos 1, 21-28


En la ciudad de Cafarnaún, el sábado entró Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como

los escribas.

Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo y se puso a gritar:

«¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».

Jesús lo increpó:

«¡Cállate y sal de él!».

El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos:

«¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen».

Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.



YOUCAT


Parte 3. Cómo obtenemos la vida en Cristo


PRIMERA SECCIÓN. Para qué estamos en la tierra, qué debemos hacer y cómo nos ayuda el Espíritu Santo de Dios


CAPÍTULO PRIMERO. La dignidad del hombre


292 ¿Se puede hacer algo malo para que de ello se derive algo bueno?”


No, nunca se puede hacer algo malo o aceptar el mal para que de ello resulte algo bueno. A veces no nos queda más remedio que aceptar el mal menor para evitar un mal mayor. El fin no justifica los medios. Es erróneo utilizar embriones para la investigación con células madre, incluso si con ello se pudieran alcanzar logros radicales en la medicina. Es erróneo pretender «ayudar» a la víctima de una violación con el aborto del niño.


293 ¿Para qué nos ha dado Dios las pasiones?


Las pasiones existen para que, por medio de emociones fuertes y percepciones claras de lo justo seamos atraídos hacia el bien y rechacemos el mal. Dios ha hecho al hombre de tal modo que pueda amar y odiar, desear algo o despreciarlo, ser atraído por algunas cosas y tener miedo ante otras, que esté lleno de alegría, de tristeza o de ira. En el fondo de su corazón el hombre siempre ama el bien y odia el mal, o lo que considera como tal.


294 ¿Es pecador quien experimenta en sí mismo pasiones fuertes?


No, las pasiones pueden ser muy valiosas. Sólo por una mala orientación, las pasiones, que están pensadas para la realización vigorosa del bien, se convierten en colaboradoras del mal. Las pasiones que se orientan al bien se convierten en virtudes por medio del discernimiento de la razón. Son entonces las propulsoras de una vida de lucha en pro del amor y la justicia. Las pasiones que dominan al hombre, oscureciendo la luz de la razón, y le privan de su libertad y le empujan al mal se llaman vicios.


295 ¿Qué es la conciencia?


La conciencia es la voz interior en el hombre, que le exige hacer el bien y evitar el mal. Es, a la vez, la capacidad de poder diferenciar el uno del otro. En la conciencia, que es testigo de la Verdad, Dios habla al hombre. La conciencia es comparada con una voz interior en la que Dios mismo se muestra dentro del hombre. Es Dios quien se hace perceptible en la conciencia. Cuando decimos: «Esto no puedo conciliarlo con mi conciencia», para un cristiano quiere decir: «Esto no lo puedo hacer en presencia de mi Creador». Por fidelidad a su conciencia muchas personas han ido a la cárcel y han sido ejecutadas.


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