VIGILIA MISIONERA DE FEBRERO
MANOS UNIDAS
LA HORA DEL HAMBRE
FRENAR LA DESIGUALDAD ESTÁ EN TUS MANOS
AMBIENTACIÓN
UN SIGNO
Porque “Frenar la desigualdad está en tus manos”. Crear ambiente reuniéndose en torno a una mesa con una vela encendida, un plato y un vaso vacíos u otros sugerentes. Ponerse en la presencia de Dios, iniciar con la señal de la cruz e invocar al Espíritu Santo.
MONICIÓN DE ENTRADA
Nos hemos reunido esta tarde para tomar conciencia del inmenso drama de la hambruna y la desigualdad, poniendo en el centro de nuestra mente y nuestro corazón a los millones de personas empobrecidas que viven en una pobreza extrema. Orar por ellas con una oración de intercesión al Padre que puede cambiar los corazones endurecidos. Un tiempo de reflexión profunda que nos llama a una conversión y a vivir con mayor sencillez y generosidad. Nos comprometemos, unidos en el espíritu, para que este mundo pueda lograr una auténtica transformación.
Por desgracia, existen estructuras de pecado que operan en el mundo: modelos económicos cuyo fin es la ganancia y no el bien de la persona; explotación y descarte; conflictos bélicos... En la cumbre de Davos (enero 2023) se puso de manifiesto que en la última década los supermillonarios han duplicado su patrimonio. Nunca los ricos habían ganado tanto.
El Pueblo de Dios abraza el mundo en el que peregrina y lucha contra las fuerzas de la injusticia, limando la brecha de desigualdad que genera. Por eso el lema de Manos Unidas de esta campaña 2023 es: “Frenar la desigualdad está en tus manos”. Como ha dicho el papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de los Pobres del pa- sado 13 de noviembre, “Frente a los pobres no se hace retórica, sino que se ponen manos a la obra y se practica la fe involucrándose directa- mente, sin delegar en nadie” (n. 7). Oremos esta noche intensamente. Necesitan de nuestra oración.
EXPOSICIÓN AL SANTÍSIMO
Empezamos con esta oración del Papa haciéndola propia:
“Benditas las manos que se abren para acoger a los pobres y ayudarlos:
son manos que traen esperanza.
Benditas las manos que vencen las barreras de la cultura, la religión y la nacionalidad derramando el aceite del consuelo en las llagas de la humanidad.
Benditas las manos que se abren sin pedir nada a cambio, sin «peros» ni «condiciones»: son manos que hacen descender sobre los hermanos la bendición de Dios”.
ACOGER UN MENSAJE
Para tomar conciencia de que “Frenar la desigualdad está en tus manos”, invitamos a leer algunos textos del papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de los Pobres 2022.
(Intercalar silencios, música, cantos...)
LECTOR 1
“Jesucristo se hizo pobre por vosotros” (cf. 2 Cor 8,9)
LECTOR 2
Con estas palabras el apóstol Pablo se dirige a los primeros cristianos de Corinto, para dar fundamento a su compromiso solidario con los hermanos necesitados. (...) La comunidad de Jerusalén, (...) se encontraba en graves dificultades por la carestía que azotaba al país, y el Apóstol se había preocupado inmediatamente de organizar una gran colecta en favor de los pobres. Los cristianos de Corinto se mostraron muy sensibles y disponibles. Por indicación de Pablo, cada primer día de la semana recogían lo que habían logrado ahorrar y todos eran muy generosos. (...) Es un signo que los cristianos siempre han realizado con alegría y sentido de responsabilidad, para que a ninguna hermana o hermano le falte lo necesario. (...)
Algunos meses atrás, el mundo estaba saliendo de la tempestad de la pandemia, (...) Se vislumbraba un poco de serenidad (...) y entonces (...) la guerra en Ucrania vino a agregarse a las guerras regionales que en estos años están trayendo muerte y destrucción. (...)
¡Cuántos pobres genera la insensatez de la guerra! Dondequiera que se mire, se constata cómo la violencia afecta a los indefensos y a los más débiles (...) Son millones (...) La razón se oscurece y quienes sufren las consecuencias son muchas personas comunes, que se suman al ya gran número de indigentes. ¿Cómo dar una respuesta adecuada que lleve alivio y paz a tantas personas, dejadas a merced de la incertidumbre y la precariedad? (...)
LECTOR 1
“Jesucristo se hizo pobre por vosotros” (cf. 2 Cor 8,9)
LECTOR 3
Frente a los pobres no se puede hacer retórica, sino que hay que ponerse manos a la obra y practicar la fe involucrándose directamente, sin delegar en nadie (...) Algunas personas, por un excesivo apego al dinero, se empantanan en el mal uso de los bienes y del patrimonio. Son situaciones que manifiestan una fe débil y una espe- ranza endeble y miope. (...) Debemos reflexionar sobre el valor que tiene el dinero para nosotros: no puede convertirse en un absoluto, como si fuera el fin principal. Tal apego impide observar con realismo la vida de cada día y nubla la mirada, impidiendo ver las necesidades de los demás. (...) No se trata de tener un comportamiento asistencialista hacia los pobres, como suele suceder; es necesario, en cambio, hacer un esfuerzo para que a nadie le falte lo necesario. (...)
LECTOR 1
“Jesucristo se hizo pobre por vosotros” (cf. 2 Cor 8,9)
LECTOR 4
El texto del Apóstol al que se refiere esta VI Jornada Mundial de los Pobres presenta la gran paradoja de la vida de fe: la pobreza de Cristo nos hace ricos. (...) Si Él se hizo pobre por nosotros, entonces nuestra misma vida se ilumina y se transforma, y adquiere un valor que el mundo no conoce ni puede dar. La riqueza de Jesús es su amor, que no se cierra a nadie y va al encuentro de todos, especialmente de los que son marginados y privados de lo necesario. Por amor se despojó a sí mismo y asumió
la condición humana. Por amor se hizo siervo obediente, hasta morir y morir en la cruz (cf. Flp 2,6-8). Por amor se hizo «pan de Vida» (Jn 6,35), para que a nadie le falte lo necesario y pueda encontrar el alimento que nutre para la vida eterna. (...) La palabra de Jesús es clara. Si queremos que la vida venza a la muerte y la dignidad sea rescatada de la injusticia, el camino es el suyo: es seguir la pobreza de Jesucristo, compartiendo la vida por amor, partiendo el pan de la propia existencia con los hermanos y hermanas, empezando por los más pequeños, los que carecen de lo necesario, para que se cree la igualdad, se libere a los pobres de la miseria y a los ricos de la vanidad, ambos sin esperanza (...).
Reflexión personal
- Descubre los ecos que el mensaje del Papa suscita en tu interior.
- Revisa si tu vida cotidiana puede favorecer la desigualdad y la pobreza; en qué aspectos; con qué hábitos y actitudes.
- Decide qué puedes hacer para dar a conocer la realidad de nuestros hermanos empobrecidos y frenar la desigualdad.
DAR UN PASO Y HACER UN COMPROMISO
Porque “Frenar la desigualdad está en tus manos”.
Pensar qué se puede hacer.
- Qué hábitos y actitudes se quieren cambiar, por ejemplo:
- Concienciar en tu ambiente de la realidad de la desigualdad. s Invitar a ser solidarios con los empobrecidos.
- Compartir tiempo, dinero, ... con los más necesitados.
SIGNO
Nos acercamos donde está la mesa, el signo, y el Señor. Con Él corroborar la llamada que he sentido anteriormente. Y si no lo tengo claro, pídele luz al acercarte.
ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES
Oh Dios, que otorgaste una constancia invencible en la fe a los bienaventurados Ignacio de Azevedo y Compañeros mártires, te rogamos nos concedas que, robustecidos con tan sublimes ejemplos, imitemos el amor de su caridad y podamos participar su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

