15 y 16 de Octubre de 2022
“Orar siempre, sin desfallecer”
El tema central de este domingo es la oración. La primera lectura, tomada del libro del Éxodo nos ilustra, a través de la figura de Moisés que mantiene las manos alzadas hasta la puesta del sol, la importancia de la perseverancia en la oración. En la misma línea, Lucas, en su evangelio, nos instruye sobre la necesidad de orar con insistencia, sin desfallecer.
La oración para el cristiano no es cualquier cosa ni algo opcional. Al contrario, es una práctica esperada en todo quien se confiesa discípulo de Cristo. En la oración el cristiano no solo expresa su vínculo más profundo con Cristo y experimenta a Dios como Padre misericordioso, sino que también se abre a la esperanza de que sus clamores al cielo pueden ser escuchados y satisfechos.
De los cuatro evangelistas, es Lucas quien presta una atención especial a la dimensión orante de Jesús y quien más enseñanzas ofrece sobre la oración. En este domingo XXIX del Tiempo Ordinario, por medio de la parábola del juez inicuo y la viuda importuna, el evangelista nos invita a su escuela para enseñarnos sobre la necesidad de orar con confianza y perseverancia.
Primera lectura del libro del Exodo 17, 8-13
Salmo 120, 1-2, 3-4, 5-6, 7-8 R. Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Segunda lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 3, 14 – 4, 2
Evangelio según San Lucas 18, 1-8
DEFINICIONES
INICIACIÓN (del lat. initium = comienzo): Designa la introducción e integración de alguien de fuera en una comunidad ya constituida.
INSPIRACIÓN (lat.: inspiratio = inspiración): la influencia de Dios sobre los redactores humanos de la Biblia, de modo que es Dios mismo quien es considerado el autor de los libros sagrados.
JERARQUÍA (del griego hieros y arché = origen sagrado): La constitución escalonada de la Iglesia establecida por Cristo, de quien procede todo poder y autoridad.
JHWH / YAHVÉ Es el nombre más importante de Dios en el Antiguo Testamento (Éx 3,14). Se puede traducir como «Yo soy». Para los judíos como para los cristianos designa al único Dios de todo el mundo, su Creador, quien lo sostiene, con quien se establece la Alianza, el liberador de Egipto, el juez y salvador.
JUICIO El llamado juicio especial o particular tiene lugar en la muerte de cada individuo. El juicio universal o final, tendrá lugar en el último día, es decir, al final de los tiempos, en la segunda venida del Señor.
JUSTIFICACIÓN Es un concepto central de la «doctrina de la gracia». Significa el restablecimiento de la relación justa entre Dios y el hombre. Puesto que únicamente Jesucristo ha activado esta relación justa («justicia»), sólo podemos comparecer de nuevo ante Dios siendo «justificados» por Cristo y, en cierto modo, entrando en su relación intacta con Dios. Creer significa, por tanto, acoger la justicia de Cristo para uno mismo y para la propia vida.
KYRIE ELEISON (del griego = Señor, ten piedad): El «Kyrie eleison» era una antigua aclamación de homenaje a dioses y reyes; pronto se refirió a Cristo y alrededor del año 500 se adoptó de la liturgia griega, sin traducir, en la liturgia romana y occidental.

