VIGILIA MISIONERA DE MARZO
MÁRTIRES DE TAZACORTE
UNA VIDA COMPARTIDA
Monición de entrada
Celebramos el primer domingo de Cuaresma, el itinerario hacia la Pascua que en este año nos invita de forma especial a vivirlo como un encuentro con la misericordia de Dios. En este contexto hoy se celebra la Jornada de Hispanoamérica, y pedimos especialmente por los misioneros que allí ejercen su servicio.
Ser misionero no es una profesión, no es una función: es una vocación, en la que el cristiano que descubre la llamada de Dios es enviado por la Iglesia, para llevar el Evangelio de Cristo a quienes le van a acoger y a pertenecer desde entonces.
El misionero no va a dar cosas. El misionero va a compartir su vida con aquellos a quienes ha sido enviado. Su vida la entregó al Señor para que el Señor pudiera entregarla a esas personas que tienen necesidad de Dios y de su amor. Esto es lo que, este año, la Jornada de Hispanoamérica recuerda: el misionero es aquel que comparte la vida con las personas, los pueblos, las culturas en las que se integra. El misionero comparte lo que es, lo que tiene, lo que ama con ellos.
Con el lema de la jornada, «Una vida compartida», también queremos recordar que la vida, la cultura, las costumbres de aquellos a quienes es enviado enriquecen al misionero, le hacen ser uno más, le hacen sentir como propio lo que de ellos está recibiendo. Le hacen ser uno de ellos.
Recordemos hoy con alegría, en esta Jornada de Hispanoamérica, a todos esos sacerdotes, seglares y laicos españoles que hoy comparten la vida, su vida, con nuestros hermanos latinoamericanos.
Canto introductorio
Exposición al Santísimo
Canto: Te alabo en verdad
Aún en la tormenta
aun cuando arrece el mar
te alabo, te alabo en verdad
Aun lejos de los mios
aun en mi soledad
te alabo, te alabo en verdad
Pues solo a ti te tengo
pues tu eres mi heredad
te alabo, te alabo en verdad (bis)
Aún sin muchas palabras
aun cuando no se alabar
te alabo, te alabo en verdad (bis)
Pues solo a ti te tengo
pues tu eres mi heredad
te alabo, te alabo en verdad (bis)
Pues solo a ti te tengo Señor
pues tu eres mi heredad
te alabo, te alabo en verdad.
Salmo 48 a dos coros
Ant: No podéis servir a Dios y al dinero.
Oíd esto, todas las naciones;
escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos y nobles, ricos y pobres;
mi boca hablará sabiamente,
y serán muy sensatas mis reflexiones;
prestaré oído al proverbio
y propondré mi problema al son de la cítara.
¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate?
Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa.
Mirad: los sabios mueren,
lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños.
El sepulcro es su morada perpetua
y su casa de edad en edad,
aunque hayan dado nombre a países.
El hombre no perdura en la opulencia,
sino que perece como los animales.
Gloria al Padre...
Ant: No podéis servir a Dios y al dinero.
Texto bíblico (St 2,14.17.18b)
¿De que le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá salvar? La fe, si no tiene obras, por sí sola está muerta. Enséñame tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe.
SIGNO
Ant: Todos vosotros sois hermanos; no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo; no os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, Cristo.
†
(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre…
Ant: Todos vosotros sois hermanos; no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo; no os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, Cristo.
PETICIONES
Presidente:
En esta situación dramática, cargada de sufrimiento y de angustia que atenaza nuestra isla y nuestro continente europeo, acudimos a nuestros Beatos. Por eso respondemos diciendo a cada petición:
Beatos Mártires de Tazacorte intercedan ante Dios.
Un Lector (o varios):
1. Por la Iglesia que peregrina en las islas Canarias, por sus pastores; los obispos y sacerdotes, especialmente aquellos cuyas parroquias han sido afectadas por el volcán, para que siempre sigan estando junto al pueblo que sufre como manifestación de la cercanía y consuelo del Buen Pastor. OREMOS.
2. Por las personas afectadas, para que el Señor las proteja del pesimismo y les dé fortaleza para afrontar, con paciencia y esperanza, esta tribulación que están padeciendo, les conceda consuelo en su aflicción; y que, en esta difícil situación, sientan la cercanía y la ayuda por parte de toda la sociedad. OREMOS:
3. Por la Iglesia de Ucrania y por todas las personas afectadas. Por las personas que han muerto en esta guerra. Por los dirigentes, en especial por el que ha perpetrado esta barbarie, para que recapacite y pare el conflicto. OREMOS:
4. Por los países de América Latina, para que superen las dificultades por las que tienen que transitar y que la luz del Evangelio ilumine sus decisiones y proyectos. OREMOS.
5. Por nuestros misioneros y misioneras que trabajan por predicar a Cristo en América, para que no dejen de compartir su vida con aquellos a quienes han sido enviados y sientan el aliento de nuestra solidaridad. OREMOS.
6. Por todos nosotros reunidos en esta Vigilia de Oración, para que no dejemos de manifestar con gestos de caridad y oración confiada nuestra comunión fraterna con los afectados por la erupción volcánica. OREMOS:
Padrenuestro
ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES
Oh Dios, que otorgaste una constancia invencible en la fe a los bienaventurados Ignacio de Azevedo y Compañeros mártires, te rogamos nos concedas que, robustecidos con tan sublimes ejemplos, imitemos el amor de su caridad y podamos participar su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén