miércoles, 15 de septiembre de 2021

VIGILIA DE LOS MÁRTIRES DE TAZACORTE. 16 DE SEPTIEMBRE DE 2021



VIGILIA MISIONERA DE SEPTIEMBRE

LOS SUEÑOS SE CONSTRUYEN JUNTOS

«Hacia un “nosotros” cada vez más grande»




Voz en off (SUSO)


Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que, a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño […]. Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: «Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales». Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad. «Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.» Hoy tengo un sueño! Sueño que un día, el estado de Alabama, cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negros puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancos y caminar unidos, como hermanos y hermanas.


Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día

seremos libres. Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado: «Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a ti te canto».


CANTO. Sé mi luz. https://youtu.be/E-G34BJqM1Y


(Mientras se entona la canción salen algunas personas y van encendiendo las velas).


ANIMADORA


Amigos y amigas, bienvenidos todos a esta vigilia de oración. Desde las palabras de Martin Luther King, pronunciadas en 1963, hoy queremos tener presentes los sueños, esperanzas y desasosiegos de tantas personas que llegan de otros lugares buscando un mundo mejor. Sueños a veces rotos: muchas personas pierden la vida en el camino en esta búsqueda. Sueños a veces defraudados: el paraíso anhelado a veces es un espejismo. Sueños en ocasiones acompañados y compartidos: conocemos muchos rostros con historias cercanas que están entre nosotros. El papa Francisco nos ha propuesto un lema sugerente para la Jornada de las Migraciones en este año: «Hacia un “nosotros” cada vez más grande». Aún son palpables las consecuencias de la pandemia entre nosotros y en todos los rincones del mundo. La pandemia algún día terminará; pero nos advierte el papa: «Pasada la crisis sanitaria, la peor reacción sería la de caer aún más en una fiebre consumista y en nuevas formas de autopreservación egoísta. Ojalá que al final ya no estén “los otros”, sino solo un “nosotros”» (palabras al inicio de su mensaje para la Jornada, tomadas de Fratelli tutti, n. 35). Oramos ahora juntos con estas palabras con las que Francisco concluye su mensaje de este año


ORACIÓN

(Proyectada o con texto fotocopiado, para poderla rezar todos).


Padre santo y amado, 

tu Hijo Jesús nos enseñó

que hay una gran alegría en el cielo

cuando alguien que estaba perdido es encontrado,

cuando alguien que había sido excluido, rechazado o descartado

es acogido de nuevo en nuestro «nosotros»,

que se vuelve así cada vez más grande.

Te rogamos que concedas a todos los discípulos de Jesús

y a todas las personas de buena voluntad

la gracia de cumplir tu voluntad en el mundo.

Bendice cada gesto de acogida y de asistencia

que sitúa nuevamente a quien está en el exilio

en el «nosotros» de la comunidad y de la Iglesia,

para que nuestra tierra pueda ser,

tal y como tú la creaste, la casa común de todos los hermanos y hermanas. Amén.


ANIMADORA


Escuchamos ahora algunos textos con los que Francisco nos invita a reflexionar, tomados de su mensaje y de la encíclica Fratelli tutti. Haremos una pregunta y un breve silencio después de cada uno de ellos.


LECTORA 1 (ambón de la Palabra)


«En el mundo actual los sentimientos de pertenencia a una misma humanidad se debilitan, y el sueño de construir juntos la justicia y la paz parece una utopía de otras épocas. Vemos cómo impera una indiferencia cómoda, fría y globalizada, hija de una profunda desilusión que se esconde detrás del engaño de una ilusión: creer que podemos ser todopoderosos y olvidar que estamos todos en la misma barca» (FT, n. 30). (Pausa). 


¿Cómo se manifiestan la indiferencia, el individualismo y la desilusión en mí y a mi alrededor? (Silencio).


LECTORA 2 (ambón de las moniciones)


«Hoy la Iglesia está llamada a salir a las calles de las periferias existenciales para curar a quien está herido y buscar a quien está perdido, sin prejuicios o miedos, sin proselitismo, pero dispuesta a ensanchar el espacio de su tienda para acoger a todos» (mensaje). (Pausa). 


¿Veo una Iglesia capaz de ensanchar su tienda, sin prejuicios ni miedos? (Silencio).


LECTORA 1 (ambón de la Palabra)


«¡Qué importante es soñar juntos! Solos se corre el peligro de tener espejismos, en los que se ve lo que no hay; los sueños se construyen juntos. Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos» (FT, n. 8). (Pausa). 


¿Qué hago, personalmente y con otros, para que este sueño se haga realidad? (Silencio).


LECTORA 2 (ambón de las moniciones)


«Su Espíritu nos hace capaces de abrazar a todos para crear comunión en la diversidad, armonizando las diferencias sin nunca imponer una uniformidad que despersonaliza. En el encuentro con la diversidad de los extranjeros, de los migrantes, de los refugiados, y en el diálogo intercultural que puede surgir, se nos da la oportunidad de crecer como Iglesia, de enriquecernos mutuamente» (Pausa). 


¿Estoy convencido de que la presencia de personas migrantes en nuestras comunidades cristianas nos enriquece? (Silencio).


CANTO

Conmigo puedes contar (proyectado). https://youtu.be/kbBafmWOong


ANIMADORA


Un mundo como casa de todos, un «“nosotros” cada vez más grande» no son utopías irrealizables, sino experiencias cotidianas, aunque pequeñas, pero llenas de esperanza. Vamos a escuchar ahora alguna de ellas, vamos a poner rostros concretos al lema de esta Jornada.



ANIMADORA


Nos dice el papa en su mensaje que «La historia de la salvación ve un “nosotros” al inicio y un “nosotros” al final, y en el centro, el misterio de Cristo, muerto y resucitado, para que todos sean uno». Escuchemos con atención estos breves pasajes de la Palabra de Dios.


LECTORA 1 (ambón de la Palabra)


Del libro del Génesis: «Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó. Dios los bendijo, y les dijo Dios: “Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra”».


(Música suave).


LECTORA 2 (ambón de las moniciones)


Del libro del Apocalipsis: «Y oí una gran voz desde el trono quedecía: “He aquí la morada de Dios entre  los hombres, y habitará entre ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos”».


(Música suave).


LECTORA 1 (ambón de la Palabra)


De la carta del apóstol san Pablo a los Efesios: «Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la vocación a las que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medios de todos y está en todos».


(Música suave).


LECTORA 2 (ambón de las moniciones)


Del evangelio según San Juan: «No solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado».


(Música suave).


ANIMADORA


Presentemos ahora nuestra oración confiada a Dios. Respondemos diciendo: «Padre, escúchanos».


1. Padre santo, haz que tu Iglesia sea hogar abierto y tienda de campaña, lugar de encuentro y comunidad en salida, hacia un «nosotros» cada vez más grande. Oremos.


2. Padre amoroso, te pedimos que cuides y protejas a todos nuestros hermanos y hermanas que día a día tienen que huir, separarse de sus seres más queridos para buscar un mundo mejor pensando en sus propias vidas y las de sus familias. Oremos.


3. Padre justo, concede a quienes desempeñan el gobierno de los pueblos la sabiduría y el valor para evitar las causas de las migraciones forzosas y respetar los derechos de las personas migrantes y refugiadas. Oremos.


4. Padre bueno, acompaña la labor de quienes, en la Iglesia y en la sociedad, se dedican al servicio de los últimos, de los recién llegados, de los más vulnerables. Oremos.


5. Padre compasivo, recibe en tu regazo a cuantos mueren víctimas de la violencia, de la indiferencia, de los naufragios, de los muros en las fronteras; acógelos en tu casa. Oremos.


6. Padre de todos, Padre nuestro, haz que los aquí presentes salgamos de esta oración con el corazón ensanchado, con las manos abiertas, con los pies dispuestos a caminar al encuentro de nuestros hermanos. Oremos.


7. Por los cristianos perseguidos en tantos lugares, para que nuestra oración sea su fuerza. Oremos


8. Por el proyecto de los Mártires de Tazacorte, por las personas que podrán ir más adelante y por los lugares donde van a estar, por su situación, sus gentes. Oremos



(Podemos añadir alguna petición o intención más).


Oremos a este Padre común con las palabras que Cristo nos enseñó: «Padre nuestro…».


Canto

Nada nos separará. https://youtu.be/Q2yRkUEXxdk



ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES


Oh Dios, que otorgaste una constancia invencible en la fe a los bienaventurados Ignacio de Azevedo y Compañeros mártires, te rogamos nos concedas que, robustecidos con tan sublimes ejemplos, imitemos el amor de su caridad y podamos participar su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén


RESERVA DEL SANTÍSIMO


CANTO (Himno de la misión)


Cristo nos convoca a ser feliz, compartiendo vida, la fe y la amistad. Él nos alimenta con su Palabra y nos nutre con su Pan. Él es quien nos primerea, impregnando con su olor, en salida misionera…Vamos repartiendo amor, repartiendo amor…

SOMOS UNA IGLESIA EN SALIDA. VAMOS COMPARTIENDO LA VIDA. SOMOS SIGNOS DE RESURRECCIÓN. SOMOS UNA IGLESIA EN SALIDA. VAMOS COMPARTIENDO LA VIDA. SOMOS SIGNOS DEL AMOR DE DIOS.

A las periferias tenemos que ir a acompañar a hermanos que estén por allí, matando el egoísmo en nuestro interior y así fructificar. Él es nuestra fiesta, impulso y ardor, armaremos lío…vamos repartiendo amor, repartiendo amor…