miércoles, 2 de diciembre de 2020

HOJA PARROQUIAL. DOMINGO II DE ADVIENTO. CICLO B

 HOJA PARROQUIAL

5 y 6 de Diciembre de 2020
Domingo II de Adviento. Ciclo B.
Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano.

“¡Preparad el camino al Señor!”



    Este segundo domingo de adviento nos invita a descubrir en la figura de Juan el Bautista el valor y las implicaciones del desierto: valor de un decir sin ambages desde el lenguaje de la desnudez, desde el vacío de lo superfluo y la conciencia de lo necesario. Valor de coherencia y humildad para comprender quién es el Dios de la Vida y quiénes somos trabajadores de su mies.

    El desierto remite a dificultad, incluso, a crisis. Sin embargo, si tomamos como referencia el significado etimológico de la palabra ‘crisis’ nos encontramos con que se trata de un momento ‘oportuno’ para definir, para hacer opciones y tomar caminos que conduzcan nuestra vida a una mayor plenitud de amor y sentido. Esa es la propuesta que Juan trae desde los desiertos de la existencia. Es más, quizá son los desiertos de la vida los lugares privilegiados donde preparar nuestra capacidad de encuentro y acogida con el Señor.

   Dispongamos ahora nuestro cuerpo y espíritu y dejémonos interpelar:

  • ¿qué desiertos identificamos en nuestra existencia?
  • ¿qué desiertos habitan mi vida y las de los que me rodean?
  • ¿es la pandemia un desierto en este año 2020 que nos pueda traer, más allá del sufrimiento, alguna opción y camino que tomar en la vida?
  • ¿cómo ser consuelo que hable al corazón humano en medio de los desiertos de la vida?
  • ¿cómo cultivo la paciencia como pedagogía de una esperanza activa?
  • ¿he pasado en mi vida de un bautismo de agua a un bautismo de Espíritu, con lo que ello implica? ¿ritualismo o acontecimiento vivificador?
  • Finalmente, ¿es esta existencia nuestra, llena de gozos y penumbras, adviento?, es decir, ¿tengo esperanza y conciencia de una continua venida de Dios a mi vida?






LECTURAS


Primera lectura del libro de Isaías 40, 1-5. 9-11


«Consolad, consolad a mi pueblo

—dice vuestro Dios—;

hablad al corazón de Jerusalén,

gritadle,

que se ha cumplido su servicio

y está pagado su crimen,

pues de la mano del Señor

ha recibido doble paga por sus pecados».

Una voz grita:

«En el desierto preparadle

un camino al Señor;

allanad en la estepa

una calzada para nuestro Dios;

que los valles se levanten,

que montes y colinas se abajen,

que lo torcido se enderece

y lo escabroso se iguale.

Se revelará la gloria del Señor,

y la verán todos juntos

—ha hablado la boca del Señor—».

Súbete a un monte elevado,

heraldo de Sion;

alza fuerte la voz,

heraldo de Jerusalén;

álzala, no temas,

di a las ciudades de Judá:

«Aquí está vuestro Dios.

Mirad, el Señor Dios llega con poder

y con su brazo manda.

Mirad, viene con él su salario

y su recompensa lo precede.

Como un pastor que apacienta el rebaño,

reúne con su brazo los corderos

y los lleva sobre el pecho;

cuida él mismo a las ovejas que crían».


Salmo 84, 9ab 10. 11-12. 13-14 R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación


Voy a escuchar lo que dice el Señor:

«Dios anuncia la paz

a su pueblo y a sus amigos».

La salvación está cerca de los que le temen,

y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,

la justicia y la paz se besan;

la fidelidad brota de la tierra,

y la justicia mira desde el cielo. R/.

El Señor nos dará la lluvia,

y nuestra tierra dará su fruto.

La justicia marchará ante él,

y sus pasos señalarán el camino. R/.


Segunda lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro 3, 8-14


No olvidéis una cosa, queridos míos, que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día.

El Señor no retrasa su promesa, como piensan algunos, sino que tiene paciencia con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda sino que todos accedan a la conversión.

Pero el Día del Señor llegará como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán estrepitosamente, los elementos se disolverán abrasados y la tierra con cuantas obras hay en ella quedará al descubierto.

Puesto que todas estas cosas van a disolverse de este modo, ¡qué santa y piadosa debe ser vuestra conducta, mientras esperáis y apresuráis la llegada del Día de Dios!

Ese día los cielos se disolverán incendiados y los elementos se derretirán abrasados.

Pero nosotros, según su promesa, esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva en los que habite la justicia.

Por eso, queridos míos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, intachables e irreprochables.


Evangelio según san Marcos 1, 1-8


Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

Como está escrito en el profeta Isaías:

«Yo envío a mi mensajero delante de ti,

el cual preparará tu camino;

voz del que grita en el desierto:

“Preparad el camino del Señor,

enderezad sus senderos”».

Se presentó Juan en el desierto bautizando y predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Acudía a él toda la región de Judea y toda la gente de Jerusalén. Él los bautizaba en el río Jordán y confesaban sus pecados.

Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:

«Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».


YOUCAT


CAPÍTULO TERCERO. Los sacramentos al servicio de la comunidad y de la misión

El Sacramento del Matrimonio


267 ¿Qué se hace cuando un católico quiere casarse con un cristiano no católico?


En este caso, para la celebración del matrimonio hay que solicitar un permiso expreso de la autoridad eclesiástica. Porque el matrimonio llamado mixto (entre católico y bautizado no católico) exige por ambas partes una fidelidad especial a Cristo, de forma que el escándalo, aun sin remedio, de la separación de los cristianos no se continúe en pequeño y lleve quizás incluso al abandono de la práctica religiosa.


268 ¿Puede casarse un católico con alguien de otra religión?


Para los católicos puede ser difícil, para la propia fe y para la de los futuros hijos casarse y vivir con una pareja que pertenece a otra RELIGIÓN. Por responsabilidad ante los fieles, la Iglesia católica ha establecido el impedimento para contraer matrimonio con disparidad de culto. Por eso un matrimonio de este tipo sólo puede contraerse válidamente si antes del enlace se obtiene la DISPENSA de este impedimento. Este matrimonio no es sacramental.


269 ¿Pueden separarse cónyuges que están peleados?


La Iglesia tiene un gran respeto ante la capacidad que tiene una persona para mantener una promesa y para comprometerse en fidelidad para toda la vida. Ella le toma la palabra. Cualquier matrimonio puede correr peligro a causa de alguna crisis. El diálogo, la oración (en común), a veces también la ayuda especializada, pueden ayudar a salir de la crisis. Yen especial, el recuerdo de que en todo matrimonio sacramental hay un tercero en la unión, Cristo, puede encender de nuevo la esperanza. Pero a quien su matrimonio se ha vuelto insoportable, o a quien está expuesto a violencia psíquica o física, le está permitido separarse. Esto se denomina una «separación de mesa y cama», que debe ser comunicada a la Iglesia. Aunque en estos casos se ha roto la convivencia, el matrimonio sigue siendo válido. Ciertamente también hay casos en los que la crisis de un matrimonio se debe atribuir en último término a que uno de los cónyuges o ambos no eran capaces de contraer matrimonio en el momento del enlace o no aportaban una voluntad plena de contraerlo. Entonces el matrimonio es inválido en el sentido jurídico. En estos casos se puede instruir un proceso de nulidad ante los tribunales eclesiásticos. 


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