jueves, 17 de agosto de 2023

HOJA PARROQUIAL. DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A

   






Este verano contigo, bajo tu PROTECCIÓN TOTAL





  HOJA PARROQUIAL


19 y 20 de Agosto de 2023
Domingo XX del Tiempo Ordinario. Ciclo A.


Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano.


“Mujer, qué grande es tu fe”



 

    Para Israel, era impensable que los extranjeros pudiesen formar parte del pueblo elegido, pero la 1ª Lectura anuncia el deseo de Dios de que todos participen de la salvación. A los extranjeros los traeré a mi monte santo, los llenaré de júbilo en mi casa de oración. Se amplían los horizontes. Es el gran anuncio de la universalidad de la salvación. Ante este gran anuncio, el Profeta exhorta a guardar el derecho y a practicar la justicia.

    San Pablo dirá que tanto judíos como gentiles están necesitados de la misericordia de Dios. La buena noticia del evangelio está abierta a todos. El Apóstol tiene la experiencia de que los gentiles han respondido a la salvación que Cristo ha venido a ofrecer, y abriga la esperanza de que la apertura de los gentiles sea estímulo para que también los judíos puedan participar de la buena noticia. Dios no deja a nadie al margen de la salvación.

    En el evangelio, la actitud de Jesús hacia la mujer cananea puede parecer, inicialmente, una actitud dura e incluso despectiva. La mentalidad judía consideraba que el pan de los "hijos" (los judíos) no debía darse a los "perros" (los paganos). El pan hacía referencia a las promesas y bendiciones de Dios. No obstante, la mujer cananea, con gran audacia, con toda la fuerza de su amor maternal y con toda la esperanza puesta en Jesús, suplica que su hija sea curada: Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Cuando Jesús aduce que no estaría bien dar el pan de los hijos a los perros, la mujer afirma: Cierto, Señor; pero también los perros comen las migajas que caen de la mesa de los amos.

    Esta actitud dará paso a una incondicional acogida por parte de Jesús, manifestándole: Mujer, qué grande es tu fe. Que se cumpla lo que deseas. El evangelio anuncia que, con Jesús, se produce un gran cambio: el fin del exclusivismo religioso para abrir el horizonte de la salvación a todos.









LECTURAS


Primera lectura del libro de Isaías 56, 1. 6-7


Esto dice el Señor:
«Observad el derecho, practicad la justicia,
porque mi salvación está por llegar,
y mi justicia se va a manifestar.

A los extranjeros
que se han unido al Señor para servirlo,
para amar el nombre del Señor
y ser sus servidores,
que observan el sábado sin profanarlo
y mantienen mi alianza,
los traeré a mi monte santo,
los llenaré de júbilo en mi casa de oración;
sus holocaustos y sacrificios
serán aceptables sobre mi altar;
porque mi casa es casa de oración,
y así la llamarán todos los pueblos».


Salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8 R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.


Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R/.


Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
y gobiernas las naciones de la tierra. R/.


Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
todos los confines de la tierra. R/.


Segunda lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 11, 13-15. 29-32


Hermanos:
A vosotros, gentiles, os digo: siendo como soy apóstol de los gentiles, haré honor a mi ministerio, por ver si doy celos a los de mi raza y salvo a algunos de ellos.

Pues si su rechazo es reconciliación del mundo, ¿qué no será su reintegración sino volver desde la muerte a la vida?

Pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables.

En efecto, así como vosotros, en otro tiempo, desobedecisteis a Dios, pero ahora habéis obtenido misericordia por la desobediencia de ellos, así también estos han desobedecido ahora con ocasión de la misericordia que se os ha otorgado a vosotros, para que también ellos alcancen ahora misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.


Evangelio según san Mateo 15, 21-28


En aquel tiempo, Jesús salió y se retiró a la región de Tiro y Sidón.

Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:
«Ten compasión de mí, Señor Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo».

Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:
«Atiéndela, que viene detrás gritando».

Él les contestó:
«Solo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel».

Ella se acercó y se postró ante él diciendo:
«Señor, ayúdame».

Él le contestó:
«No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos».

Pero ella repuso:
«Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos».

Jesús le respondió:
«Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas».

En aquel momento quedó curada su hija.






3. Hacia una Iglesia sinodal misionera



3.4 La sinodalidad toma forma 


Estructuras e instituciones

 

    73. En cuanto a la tensión global-local —que en el lenguaje eclesial se refiere a las relaciones de las Iglesias locales entre sí y con la Iglesia universal— es la dinámica del proceso sinodal la que nos presenta una novedad, que es, precisamente, la Etapa Continental que estamos viviendo. Aparte de algunas regiones caracterizadas por una dinámica histórica particular, hasta ahora no hay prácticas consolidadas de sinodalidad a nivel continental. La introducción de una etapa específica en el proceso sinodal no es un mero recurso organizativo, sino que corresponde a la dinámica de la encarnación del Evangelio que, arraigando en zonas caracterizadas por una cierta cohesión y homogeneidad cultural, produce comunidades eclesiales con una fisonomía peculiar, ligada a los rasgos de cada cultura. En el contexto de un mundo globalizado y fragmentado, cada continente, por sus raíces históricas comunes, su tendencia a la homogeneidad sociocultural y el hecho de presentar los mismos desafíos para la misión de evangelización, constituye un ámbito privilegiado para dar lugar a una dinámica sinodal que refuerce los vínculos entre las Iglesias, favorezca la puesta en común de experiencias y el intercambio de dones, y ayude a imaginar nuevas opciones pastorales. 


    74. Además, la dinámica de la sinodalidad interpela a la propia Curia Romana: «es necesario recordar la colaboración con los demás Dicasterios de la Curia Romana, con los que se consulta regularmente [...] Se advierte, sin embargo, que en este ámbito se deben encontrar más instrumentos para favorecer el crecimiento de una práctica y un espíritu más sinodal que se implemente en la Curia Romana, como ha sido deseado por el Santo Padre con la nueva Constitución Apostólica Praedicate Evangelium» (Secretaría de Estado – Sección para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales). 


    75. Asimismo las Conferencias Episcopales se preguntan qué significa para ellas la sinodalidad: «también los obispos han rezado y conversado sobre la pregunta: ¿Cómo hacer y vivir una Conferencia Episcopal más sinodal? » (CE Paraguay). Por ejemplo, «las Conferencias Episcopales, incluso en su colegialidad y libertad de decisión, libre de cualquier tipo de presión, deberían incluir en sus debates y reuniones, en nombre de la sinodalidad, a representantes del clero y del laicado de las distintas diócesis» (Secretaría de Estado – Sección para el personal diplomático de la Santa Sede). 




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