11 y 12 de Diciembre de 2021
“Alegraos siempre en el Señor”
En una sociedad en la que bastantes piensan que la religión es un impedimento para ser feliz, los últimos Papas nos han exhortado continuamente a vivir la alegría del evangelio, la alegría de la fe. Y es que, incluso entre creyentes convencidos y practicantes, no faltan quienes ven eso de ser cristiano como mera exigencia y abnegación.
La alegría del evangelio no viene a robarnos determinadas cuotas de felicidad. No se opone a las verdaderas alegrías de nuestro mundo, sino que les da su fundamento y sentido. Ahora bien, esta alegría tampoco es sinónimo de ausencia de problemas ni fruto de fantasías irrealizables, de falsos y artificiales deseos que conducen a la frustración y el fracaso.
De todos modos, una cosa es cierta: la experiencia de muchos hombres y mujeres que, como el salmista, alaban y cantan agradecidos al Dios de la alegría, al Dios de la salvación(Sal 43,4). ¿Nos será hoy imposible percibir y acoger la oferta y la llamada de Jesús en las Bienaventuranzas? ¿Tendremos que abandonarnos a la suerte y al destino?
Primera lectura del Profeta Sofonías 3, 14-18a
El rey de Israel, el Señor, está en medio de ti, no temas mal alguno.
Salmo
Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6 R.Gritad jubilosos: «Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.»
Segunda lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 4, 4-7
Hermanos:
Evangelio según San Lucas 3, 10-18
Con estas y otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo el Evangelio.
Parte 3. Cómo obtenemos la vida en Cristo
PRIMERA SECCIÓN. Para qué estamos en la tierra, qué debemos hacer y cómo nos ayuda el Espíritu Santo de Dios
CAPÍTULO SEGUNDO. «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»
EL SÉPTIMO MANDAMIENTO: No robarás.
427 ¿Por qué no hay un derecho absoluto a la propiedad privada?
No hay un derecho absoluto, sino sólo relativo, a la propiedad privada, porque Dios creó la tierra y sus bienes para todos los hombres. Antes de que bienes de la realidad creada puedan «pertenecer» a personas individuales, porque han sido trabajados, heredados o donados legalmente, los propietarios deben saber que no hay propiedad sin compromiso social. Al mismo tiempo, la Iglesia se opone a quienes deducen de la obligación social de la propiedad que no debería existir la propiedad privada, y afirman que todo debería pertenecer a todos, o al Estado. El propietario privado que administra, cuida y aumenta un bien según la finalidad de su Creador, y comparte las ganancias de modo que cada uno reciba lo suyo, actúa sin duda siguiendo el mandato divino de la Creación.
428 ¿Qué es el robo y qué incluye el séptimo mandamiento?
El robo es la apropiación indebida de un bien ajeno. Apropiarse injustamente del bien ajeno es una falta contra el séptimo mandamiento, aun cuando el hecho no pueda ser denunciado según la ley civil. Lo que es una injusticia ante Dios, es una injusticia. Pero el séptimo mandamiento no es válido únicamente para el robo, sino también para la retención injusta del salario justo, quedarse con objetos encontrados que se pueden devolver, y los engaños en general. El séptimo mandamiento denuncia también las siguientes prácticas: dar trabajo a empleados en condiciones contrarias a la dignidad humana; no mantener los contratos suscritos; despilfarrar las ganancias sin tomar en consideración la obligación social; elevar o bajar artificialmente los precios; poner en peligro el. puesto de trabajo de compañeros que están bajo la tutela de uno; el soborno y la corrupción; inducir a los subordinados a cometer actos ilegales, hacer mal el trabajo o exigir honorarios desproporcionados; derrochar o administrar con descuido las propiedades sociales comunes; falsificar dinero, contabilidades o balances; el fraude fiscal.
429 ¿Qué normas regulan la propiedad intelectual?
También es robo la sustracción de la propiedad intelectual. No sólo el PLAGIO es robo. El robo de propiedad intelectual comienza copiando en el colegio, continúa con la descarga ilegal de contenidos de Internet, afecta a la realización de copias no autorizadas o la grabación en diferentes medios de reproducción y llega hasta el extremo de negociar con conceptos e ideas robados. Todo uso de la propiedad intelectual ajena exige el acuerdo libre y la remuneración apropiada del autor intelectual o la participación del mismo en los beneficios que se generen.
