martes, 15 de septiembre de 2020

VIGILIA DE LOS MÁRTIRES. MES DE SEPTIEMBRE

 VIGILIA MISIONERA DE SEPTIEMBRE


SALIR CONFIANDO EN DIOS COMO MARÍA


MONICIÓN DE ENTRADA


Volvemos a ir poco a poco recuperando las acciones importantes que antes del confinamiento hacíamos. Hemos tenido tiempo para pensar, ordenar ideas, cambiar esquemas y rutinas de nuestra vida. Una vez más, el Señor nos a confiar en Él como María


Canto de entrada


'Que bien se esta aquí'


Que bien se esta aquí

En tu presencia

Glorioso por siempre señor

Que bien se esta aquí

A tu lado

Sintiendo tu paz y tu amor

Cuan hermoso eres señor

Tu no tienes comparación

Quiero permanecer

Por siempre en tu amor

Que bien se esta aquí...

Que bien se esta aquí...


Cuan hermoso eres señor...

Con todo mi corazón

Te adoro señor

Con todo mi corazón... (X2)

Cuan hermoso eres señor...

Con todo mi corazón

Te alabo señor

Con todo mi Corazón

Te alabo señor

Cuan hermoso eres señor...

Que bien se esta aqui

En tu presencia


Primer Salmo


Salmo 121: La ciudad santa de Jerusalén


Ant: Cristo es nuestra paz, y por su cruz nos reconcilió con Dios.


¡Qué alegría cuando me dijeron:

«Vamos a la casa del Señor»!

Ya están pisando nuestros pies

tus umbrales, Jerusalén.


Jerusalén está fundada

como ciudad bien compacta.

Allá suben las tribus,

las tribus del Señor,


según la costumbre de Israel,

a celebrar el nombre del Señor;

en ella están los tribunales de justicia,

en el palacio de David.


Desead la paz a Jerusalén:

«Vivan seguros los que te aman,

haya paz dentro de tus muros,

seguridad en tus palacios».


Por mis hermanos y compañeros,

voy a decir: «La paz contigo».

Por la casa del Señor, nuestro Dios,

te deseo todo bien.


Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.


Ant: Cristo es nuestra paz, y por su cruz nos reconcilió con Dios.


Segundo Salmo


Salmo 126: El esfuerzo humano es inútil sin Dios


Ant: Acerquémonos a la ciudad del Dios vivo y al Mediador de la nueva alianza, Jesús.

Sois edificio de Dios (1Co 3,9)


Si el Señor no construye la casa,

en vano se cansan los albañiles;

si el Señor no guarda la ciudad,

en vano vigilan los centinelas.


Es inútil que madruguéis,

que veléis hasta muy tarde,

que comáis el pan de vuestros sudores:

¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!


La herencia que da el Señor son los hijos;

su salario, el fruto del vientre:

son saetas en manos de un guerrero

los hijos de la juventud.


Dichoso el hombre que llena

con ellas su aljaba:

No quedará derrotado cuando litigue

con su adversario en la plaza.


Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.


Ant: Acerquémonos a la ciudad del Dios vivo y al Mediador de la nueva alianza, Jesús.


Cántico NT


Efesios 1, 3-10: El Dios Salvador


Ant: Por la sangre de Cristo hemos recibido la redención.


Bendito sea Dios,

Padre de nuestro Señor Jesucristo,

que nos ha bendecido en la persona de Cristo

con toda clase de bienes espirituales y celestiales.


Él nos eligió en la persona de Cristo,

antes de crear el mundo,

para que fuésemos santos

e irreprochables ante Él por el amor.


Él nos ha destinado en la persona de Cristo,

por pura iniciativa suya,

a ser sus hijos,

para que la gloria de su gracia,

que tan generosamente nos ha concedido

en su querido Hijo,

redunde en alabanza suya.


Por este Hijo, por su sangre,

hemos recibido la redención,

el perdón de los pecados.

El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia

ha sido un derroche para con nosotros,

dándonos a conocer el misterio de su voluntad.


Este es el plan

que había proyectado realizar por Cristo

cuando llegase el momento culminante:

recapitular en Cristo todas las cosas

del cielo y de la tierra.


Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.


Ant: Por la sangre de Cristo hemos recibido la redención.


LECTURA (Hch 1,6-9)

«Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino a Israel?». Les dijo: «No os toca a vosotros conocer los tiempos o momentos que el Padre ha establecido con su propia autoridad; en cambio, recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría y hasta el confín de la tierra». Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista.


'Todo lo haces nuevo'


Tu obra es maravilla con tu gracia

Nada es imposible en tus manos

Ven, hasta lo mas ondo de mi ser

Ven, creo en tu palabra y tu poder

Porqué

Todo lo haces nuevo, Jesús

Todo lo haces nuevo, Jesús

Mi vida es tuya señor

Renuevamame con tu amor

Señor Jesús

Limpia mis heridas con tu gracia

Quema con tu fuego hoy mi vida

Ven, hasta lo mas ondo de mi ser

Ven, creo en tu palabra y tu poder

Porqué


Todo lo haces nuevo Jesús...(x2)

Dejando todo atrás

Quiero volver a empezar

Restaurame, renuevame

Dejando todo atrás

Quiero volver a empezar

Restaurame

Todo lo haces nuevo Jesús..(x2)


REFLEXIÓN


GESTO (PINCHA AQUÍ)


'María'


Ella, conoce mis flaquezas y mi pobre corazòn

y aun asi me llama

estrella creía en la tormenta y apaga el temor

nos llena de su gracia

Solo a un paso de volar

si con ella quiero estar

no me soltaré jamás

con ella al cielo quiero llegar

De su mano voy hasta la puesta de sol, Maria

Ella es fiel, es la estrella que guía hacia Dios, Marìa

su promesa regala el nombre del amor, Marìa

que jamás perecerá un hijo de Maria


María....

Ella es la luz, que guia mi camino

seguro estoy, que siempre está conmigo

siento su amor, pues ella es madre de la creación

transforma mi corazón, cuida de sus hijos los vuelve hacia Dios

De su mano voy hasta la puesta de sol, Maria

Ella es fiel, es la estrella que guía hacia Dios, Marìa

su promesa regala el nombre del amor, Marìa

que jamás perecerá un hijo de María

María...

Jamás perecerá un hijo de Maria



ANTÍFONA MAGNIFICAT


Ant: Todos los que el Padre me ha entregado vendrán a mí; y al que venga a mi no lo echaré fuera.


(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)

Proclama mi alma la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;

porque ha mirado la humillación de su esclava.


Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:

su nombre es santo,

y su misericordia llega a sus fieles

de generación en generación.


Él hace proezas con su brazo:

dispersa a los soberbios de corazón,

derriba del trono a los poderosos

y enaltece a los humildes,

a los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos.


Auxilia a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia

-como lo había prometido a nuestros padres-

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.


Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.


Ant: Todos los que el Padre me ha entregado vendrán a mí; y al que venga a mi no lo echaré fuera.


PETICIONES



  • Te bendecimos, Señor, a ti que, por tu sangre preciosa, nos has redimido de la esclavitud; haz que participemos en la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
  • Ayuda con tu gracia a nuestro obispo Bernardo y a todos los obispos de la Iglesia, para que, con gozo y fervor, administren tus misterios.
  • Que todos los que consagran su vida a la investigación de la verdad la hallen y, hallándola, se esfuercen en buscarla con mayor plenitud.
  • Atiende, Señor, a los huérfanos, a las viudas, a los que viven abandonados, para que te sientan cercano y se entreguen más a ti.
  • Acoge a nuestros hermanos difuntos en la ciudad santa de la Jerusalén celestial, donde tú, junto con el Padre y el Espíritu Santo, lo serás todo para todos.
  • Por la Misión diocesana en todas las parroquias y para que los cristianos, llenos del amor de Dios salgamos a anunciar a Cristo con nuestra vida y donde vivimos.
  • Por los cristianos perseguidos en tantos lugares, para que nuestra oración sea su fuerza.
  • Por el proyecto de los Mártires de Tazacorte, por las personas que van a ir y por los lugares donde van a estar, por su situación, sus gentes.



ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES


Oh Dios, que otorgaste una constancia invencible en la fe a los bienaventurados Ignacio de Azevedo y Compañeros mártires, te rogamos nos concedas que, robustecidos con tan sublimes ejemplos, imitemos el amor de su caridad y podamos participar su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén