Llena tu lámpara
HOJA PARROQUIAL
11 y 12 de Noviembre del 2023
Domingo XXXII del Tiempo Ordinario. Ciclo A.
Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima
Textos tomados de la página web de Acción Católica. Dibujo obra de Fano
" Velad, porque no sabéis el día ni la hora"
• Los textos de estos últimos
domingos del año litúrgico nos llevan
a reflexionar acerca de los últimos
acontecimientos finales de la vida
como son: la muerte, la segunda
venida de Cristo, el juicio final, etc.
Todo ello nos invita a vivir la vida con
la esperanza puesta en el encuentro
definitivo con el Señor, para ello
hemos de estar preparados.
• No hemos de vivir la vida con miedo,
sino con esperanza y con alegría, Lo
que nos espera es algo muy bueno.
• El texto, tal como nos lo presenta
Mateo, se centra sobre todo en el
hecho de que hemos de estar
preparados, en el hecho de que la
puerta puede estar cerrada y no
podremos entrar al convite, a la fiesta
sino estamos preparados (10). Es lo
del aceite de las lámparas.
• La última venida de Cristo no debe
quitarnos el sueño no puede hacer
que vivamos con ansiedad, lo que sí
que ha de producir en nosotros es un
compromiso serio de prepararnos
para ese encuentro definitivo, o sea
vivir el presente con responsabilidad
eso es suficiente
• Según el relato de San Mateo los
protagonistas de esta boda
curiosamente no son los novios sino
unos personajes secundarios que son
las amigas de la novia que esperan al
novio. Ellas son diez y el relato las
divide: cinco prudentes y cinco necias
(2).
• Con lo que se nos hace una
invitación a identificarnos con las
prudentes.
• A las necias se les reprocha no estar
provistas de aceite y por tanto no
tener las lámparas encendidas cuando
llega el esposo. No están preparadas
(3).
• ¿Qué puede significar el aceite para
las lámparas? Posiblemente el amor,
la caridad, que es la condición
imprescindible para entrar en el Reino,
para participar en las bodas. Y eso es
intransferible o lo tiene uno o no lo
tiene, es algo personal, nadie puede
amar por ti. De ahí que la actitud de
las prudentes sea correcta (9).
• Por ello el que les digan que vayan a
procurarse del aceite no es un acto de
egoísmo, porque se trata de algo
intransferible, propio de cada uno.
• La práctica del amor es ese aceite
que no puede faltar en quienes
desean estar con el novio, que es
Jesucristo. Las necias deberán
escuchar esa tremenda afirmación:
“no os conozco” (12).
• Todo ello nos invita a estar
preparados, no sólo no sabemos ni el
día ni la hora sino que además hemos
de estar preparados, como se nos dice
en otra parábola con aquello del
vestido de bodas (Mt 22,12). Hay que
tener las lámparas encendidas, y para
ello tener el aceite suficiente, el amor,
para alimentar cada uno su lámpara.
• Consecuentemente la única actitud
válida delante de la llegada de la
parusía es disponerse mediante una
vigilancia activa (13).
• Al discípulo no le es suficiente estar
a la espera del novio que viene. Tiene
además que estar convenientemente
preparado.
LECTURAS
Primera Lectura del libro de la Sabiduría 6, 12-16
Radiante e inmarcesible es la sabiduría,
la ven con facilidad los que la aman
y quienes la buscan la encuentran.
Se adelanta en manifestarse a los que la desean.
Quien madruga por ella no se cansa,
pues la encuentra sentada a su puerta.
Meditar sobre ella es prudencia consumada
y el que vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones.
Pues ella misma va de un lado a otro
buscando a los que son dignos de ella;
los aborda benigna por los caminos
y les sale al encuentro en cada pensamiento.
Salmo 62, 2abc. 2d-4. 5-6. 7-8 R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
Oh, Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R/.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo. R/.
ANTÍFONA DEL SALMO CANTADA. EN ESTE ENLACE
Segunda lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 4, 13-18
No queremos que ignoréis, hermanos, la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los que no tienen esperanza.
Pues si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual modo Dios llevará con él, por medio de Jesús, a los que han muerto.
Esto es lo que os decimos apoyados en la palabra del Señor:
nosotros, los que quedemos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que hayan muerto; pues el mismo Señor, a la voz del arcángel y al son de la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán en primer lugar; después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos llevados con ellos entre nubes al encuentro del Señor, por los aires.
Y así estaremos siempre con el Señor.
Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.
Evangelio según san Mateo 25,1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Se parecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes.
Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz:
“¡Qué llega el esposo, salid a su encuentro!”.
Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las prudentes:
“Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”.
Pero las prudentes contestaron:
“Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”.
Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo:
“Señor, señor, ábrenos”.
Pero él respondió:
“En verdad os digo que no os conozco”.
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora».
¿Sabias qué?
Cuaresma:
Procede del latín "quadragesima dies" y significa " el día cuarenta" antes de la Pascua. Comienza el Miércoles de Ceniza en el que, mediante la imposición de este símbolo, se nos recuerda que " somos polvo y en polvo nos convertiremos " a la vez que se nos invita a la conversión. Finaliza el Jueves Santo por la tarde, antes de la Misa de la Cena del Señor.
Es un tiempo de preparación para la Pascua mediante la penitencia personal y la participación en los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía.
En este tiempo la Iglesia nos invita a hacer ayuno, oración y limosna de manera más intensiva que en el resto del año.
Semana Santa:
Comienza el Domingo de Ramos y finaliza el día de Pascua.
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