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viernes, 31 de diciembre de 2021
jueves, 30 de diciembre de 2021
HOMILÍA DE FIN DE AÑO Y AÑO NUEVO. SANTA MARÍA MADRE DE DIOS. 2021-2022
Terminamos todos los años y comenzamos uno nuevo, celebrando a Santa María Madre de Dios, el título más antiguo dedicado a María. También la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Paz.
Resuena en nosotros de una manera especial las palabras del Señor a Moisés, la llamada bendición de Aarón: “El Señor te bendiga y te proteja,
ilumine su rostro sobre ti
y te conceda su favor.
El Señor te muestre su rostro
y te conceda la paz”.
Me gustaría, en este año tan terrible en el que se nos han unidos varias circunstancias terribles, como la pandemia, el incendio urbano del Paso y el volcán, reflexionar sobre la bendición de Dios.
Una bendición es la expresión de un deseo benigno dirigido hacia una persona o un grupo de ellas.
En la Biblia, bendecir se emplea en dos sentidos: en primer lugar, Dios bendice al hombre dándole la vida, la fecundidad, el éxito. Después, a su vez, el hombre bendice a Dios por las gracias de sus dones, le da las gracias.
La bendición tiene también su contrario: Dios puede declarar la desgracia a los que le rechazan (Dt 30,15-20). Pero Cristo nos ha liberado de esta maldición tomándola sobre sí mismo (Gál 3,13). Por ello, Cristo es la máxima bendición del Padre. Por medio de él hemos sido bendecidos a pesar de ser nosotros como somos.
Por tanto, Dios es la fuente y origen de toda bendición, que lo hizo todo bien. Si la bendición es un don de Dios, es algo que hay que pedir y saber recibir. Muchas veces, no estamos preparados para recibir la bendición de Dios.
En este año que termina, no podemos decir que no hemos sido bendecidos por el Señor. No podemos decir que hemos sido maldecidos por Él. En Cristo se han acabado todas las maldiciones.
El Señor nos ha bendecido según la bendición de Aarón porque:
- Nos ha protegido. Por medio de las autoridades, no ha habido ningún daño personal. Y también explotó cerca de casas, pero no en ninguna. En EEUU murieron muchas personas a consecuencia de los tornados. En Indonesia murieron otras tantas con un volcán. HEMOS SIDO BENDECIDOS POR DIOS. Remarqúemosla, HEMOS SIDO BENDECIDOS POR DIOS.
-Ha iluminado su rostro sobre nosotros. El rostro de Dios es Jesús. Y un año más, ha nacido niño Dios. Hemos mirado y contemplado El Niño del belén de las iglesias, de las casas, instituciones, etc. ¿Y nos hemos dejado mirar por Él? HEMOS SIDO BENDECIDOS POR DIOS. El Niño Dios nos mira con cariño, con la mirada tierna de un niño.
- Nos concede su favor. El favor no significa que todo nos salga bien, porque en María, la criatura por excelencia a la cual se le ha concedido el favor de Dios, no le fue todo "perfecto". El favor significa que Dios estaba con ella. En Navidad celebramos el nacimiento del Emmanuel: el Dios-con-nosotros. HEMOS SIDO BENDECIDOS POR DIOS, porque está siempre con nosotros, y de ésto hemos hablado mucho.
- Nos muestra su rostro. El rostro de Dios es Jesús, dije antes. El rostro de Dios mostrado en Jesús es de misericordia, de amor, de perdón, etc. Es un rostro amable, que merece la pena mirar. "El más bello de todos los hombres" por la limpieza de su mirada (rostro). HEMOS SIDO BENDECIDOS POR DIOS, porque tenemos acceso a su rostro.
- Nos concede la paz. La paz no es la ausencia de guerras. La paz es el conjunto de los dones de Dios. Dios nos quiere regalar SIEMPRE, su amor, su gracia, su paz, su paciencia, su bondad, su fidelidad, su humildad, su dominio de sí (San Pablo a los Gálatas). Dios SIEMPRE nos lo está regalando. Es importante aprender a recibir. HEMOS SIDO BENDECIDOS POR DIOS, porque nos regala sus dones.
Nosotros como cristianos tendríamos tres tareas:
- Aprender a ver los signos de bendición en el mundo. Los cristianos, guiados por la fe, fortalecidos por la esperanza y espoleados por la caridad, no sólo capaces de discernir sabiamente los vestigios de la bondad divina en todas las cosas creadas, sino que también buscan implícitamente el reino de Cristo en las obras de la actividad humana. Es más, consideran todos los acontecimientos del mundo como signos de aquella providencia paternal con que Dios dirige y sustenta todas las cosas.
- Alabar a Dios en toda ocasión. Por tanto, siempre y en todo lugar se nos ofrece la ocasión de alabar a Dios por Cristo en el Espíritu Santo, de invocarlo y darle gracias. Y…ayudar a los otros a bendecir a Dios.
- Ser bendición para los demás. Dijo el Papa Francisco, “el año será bueno en la medida en que cada uno de nosotros, con la ayuda de Dios, intente hacer el bien y sirva día a día”. Ahí está lo más importante.
HOJA PARROQUIAL DEL SEGUNDO DOMINGO DE NAVIDAD. CICLO C
2 de Enero de 2022
“Y el Verbo se hizo carne”
Dios habla por medio de su Palabra encarnada. Jesucristo es la luz que ilumina en medio de la tiniebla. Pero el drama está servido: tampoco hoy la Palabra es escuchada y la humanidad prefiere muchas veces más la tiniebla que la luz. Estamos llamados por ello los creyentes a ser voz que haga resonar en los oídos y en los corazones al que es la Palabra. Estamos llamados a ser luz, que haga descubrir a la humanidad al que es la Luz verdadera.
Nos lo recuerda el misterio de la Navidad que estamos celebrando. Es nuestra hora, la hora de la Iglesia, Comunidad Cristiana, que edifica el Reino de Dios a impulsos del Espíritu.
Primera lectura del libro del Eclesiástico 24, 1-2. 8-12
Salmo 147, 12-13. 14-15. 19-20 R/. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros
Segunda lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-6. 15-18
Evangelio según san Juan 1, 1-18
Parte 3. Cómo obtenemos la vida en Cristo
PRIMERA SECCIÓN. Para qué estamos en la tierra, qué debemos hacer y cómo nos ayuda el Espíritu Santo de Dios
CAPÍTULO SEGUNDO. «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»
EL SÉPTIMO MANDAMIENTO: No robarás.
437 ¿Cómo debemos tratar a los animales?
Los animales son criaturas de Dios como nosotros, a las que queremos y con las que debemos alegrarnos, como Dios se alegra de su existencia. También los animales son criaturas sensibles creadas por Dios. Es pecado torturarlos, hacerles sufrir y matarlos inútilmente. Sin embargo una persona no debe anteponer el amor a los animales al amor a los seres humanos.
438 ¿Por qué tiene la Iglesia una Doctrina Social propia?
Dado que todas las personas, creadas a imagen de Dios, poseen una dignidad única, la Iglesia, con su Doctrina Social, aboga a favor de que esta dignidad de la persona se realice en el ámbito social también para todas las personas. No pretende tutelar la política o la economía. Pero cuando en la política y en la economía se ataca la dignidad de las personas, la Iglesia debe intervenir. «Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo» (Concilio Vaticano II, GS 1). En su Doctrina Social, la Iglesia concreta esta frase. Y se pregunta: ¿Cómo podemos hacernos responsables del bienestar y el trato correcto para todos, también para los no cristianos? ¿Cómo debe ser la forma justa “de la convivencia humana, de las instituciones políticas, económicas y sociales? En su acción a favor de la justicia la Iglesia es llevada por un amor que se mira en el amor de Cristo por los hombres.
439 ¿Cómo se desarrolló la Doctrina Social de la Iglesia?
Con la DOCTRINA SOCIAL la Iglesia dio su respuesta a la cuestión social de los trabajadores en el siglo XIX. Ciertamente la industrialización había llevado a un aumento del bienestar, pero de ello se beneficiaban ante todo los dueños de las fábricas, mientras muchas personas se quedaban en la miseria como trabajadores casi sin derechos. De esta experiencia, el comunismo sacó la conclusión de que existía una oposición irreconciliable entre el trabajo y el capital, que debía decidirse mediante la lucha de clases. Por el contrario, la Iglesia abogó por un equilibrio justo entre los trabajadores y los dueños de las fábricas. La Iglesia defendió que no sólo se beneficiaran algunos pocos, sino todos, del nuevo bienestar propiciado por la industrialización y la competencia. Por eso recomendó la creación de sindicatos y luchó para que los trabajadores fueran protegidos de la explotación mediante leyes civiles y seguros para que ellos y sus familias estuvieran asegurados en casos de enfermedad y necesidad
martes, 28 de diciembre de 2021
COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 29 DE DICIEMBRE DE 2021
Lc 2,22-35: Luz para alumbrar a las naciones.
Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones».
Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
«Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos “han visto a tu Salvador”,
a quien has presentado ante todos los pueblos:
“luz para alumbrar a las naciones”
y gloria de tu pueblo Israel».
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción —y a ti misma una espada te traspasará el alma—, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».
Simeón profetiza la misión de este niño que nació pobremente. Y recita un himno que rezamos en las completas cada noche. Es el descanso del creyente, que ve en Jesús colmadas sus esperanzas. Es la luz de las naciones.
El creyente es el que confía en Dios por encima de todo.
El creyente es el que sabe ver en Jesús la plenitud de todas las profecías
El creyente es el que sabe ver en Jesús el que colma todas las esperanzas.
El creyente es el que se deja iluminar por Jesús.
Simeón siendo ciego, sabe ver todo ello en Jesús, y es que, esta es la paradoja, la enseñanza, (como tantas curaciones de ciegos en el evangelio), que para ver no hace falta ser vidente, porque hay que aprender a ver con el corazón, con la fe.
Simeón nos enseña a dejar iluminar nuestra vida por la fe, que nos dará una amplitud mayor que si nos guiáramos solamente por las imágenes que nos proporcionan los sentidos. “Lo esencial es invisible a los ojos”
sábado, 25 de diciembre de 2021
HOMILÍA DE LA SAGRADA FAMILIA
El primer domingo después de Navidad, la Iglesia contempla a la Sagrada Familia de Nazaret, para que sea intercesora, espejo y modelo de nuestras familias:
la familia de la carne
la familia del espíritu (nuestros hermanos cristianos, especialmente los de las parroquias, núcleo más cercano en el que podemos interaccionar)
y
la familia de la raza (humanidad)
La Iglesia es el instrumento para realizar el proyecto de Dios, de hacerlos a todos hijos y hermanos, y vivir en consecuencia.
El Papa Francisco en su sabiduría, viendo como la humanidad se va cada vez más, desgajando, encerrando en sus intereses y las personas siendo cada vez más, autorreferenciales; ha sacado un documento para reflexionar entre todos, Fratelli Tutti, hermanos todos. Y los cristianos tenemos una responsabilidad grande de dar pasos en este sentido. De practicar la fraternidad para ser germen en medio de la sociedad.
Para ser poder realizar la fraternidad, también hace falta pensar en modo sinodal. Y quiere que reflexionemos sobre nuestro modo de ser, de actuar y de pensar. Siempre en modo sínodo.
En la misa de apertura nos propuso tres verbos, que yo intentaré aplicar, de manera sencilla: encontrar, escuchar, discernir.
El primer verbo es encontrar. En el evangelio de hoy, vemos como la Sagrada Familia pierden a su Hijo y emprenden una búsqueda. Cuando lo encuentran, hay un desencuentro. Porque ellos no sabían. Se llevaron un chasco con la respuesta de Jesús, porque no comprendían. Pero es un encuentro que “rescata” a Jesús de meterse en un camino que todavía no correspondía. No era su “hora”, y luego sería María el que lanzaría a Jesús en la vida pública. No todos los encuentros resultan gratificantes, pero sí sanantes, en la medida en que nos encontramos las personas. La Iglesia, lejos de formulismos, tiene que potenciar los encuentros donde cada uno se sienta libre, acogido…
El segundo verbo es escuchar. Para que el encuentro sea tal, hay que ser capaz de escuchar al otro. Aunque no diga lo que esperamos, lo que queremos. Para ello, hay que liberarse de prejuicios, de ideas preconcebidas. El otro día oía una entrevista que le hicieron al Papa, y adelantaba un encuentro con un mandatario que no es precisamente un dechado de virtudes. Y le preguntaron al Papa si tenía un esquema de lo que le diría. Simplemente respondió: voy sin esquema, le miro a los ojos y dejo que la conversación fluya. Maravilloso, poder hacerlo, saber hacerlo. Jesús responde a sus padres, algo que no les gusta, les deja mal, sin embargo, no responden, sino que lo llevan a Dios. Acogen esta respuesta de Jesús. Ya entenderán. La Iglesia tiene que propiciar la escucha, sin esquemas, sin ideas preconcebidas. Ojalá nuestras reuniones propicien ésto. A mí me cuesta. Soy mucho de lo políticamente correcto.
El tercer verbo es discernir. Discernir es saber elegir lo que más conviene respecto a la misión que tiene cada uno. Jesús discernió y volvió con sus padres. Seguramente estaría maduro. Es la fiesta de Bar Mitzvah, por la cual ya se pueden independizar. Y Jesús eligió a sus padres hasta los 30 años. Muchas veces el discernimiento no es el camino más evidente, sino el de Dios. Jesús supo escuchar en su Madre la voz de su Padre, a pesar de estar en las cosas de su Padre. La Iglesia tiene que discenir. Aunque muchos caminos sean buenos, sólo uno es el que nos lleva a la voluntad de Dios. Es importante ponernos en camino de discernimiento, aunque de entrada no sepamos, pongámonos juntos a discernir, orar y elegir lo que más conviene. El consejo de pastoral de la parroquia es el instrumento principal para el conjunto de la parroquia. Pero cada uno de los grupos, también deben introducirse en este camino. Que conste, que yo también soy aprendiz.
Ejemplo final: Hemos terminado ayer con una erupción volcánica. Ha sido luminoso el ejemplo que nos han dado las autoridades, de signos políticos distintos, las distintas instituciones implicadas. Ha sido un foro de encuentro con las distintas realidades y posibilidades que cada uno tenía, de escucha de propuestas distintas y dispares y discernimiento conjunto de que camino coger en cada momento. Tenían varios puntos en su contra: no se conocían, suelen trabajar por separado, de signos políticos distintos y dispares, y ante la presión de un evento dramático. Si ellos pueden hacerlo, cuanto más nosotros con la gracia de Dios.
jueves, 23 de diciembre de 2021
HOMILÍA DE NOCHEBUENA-NAVIDAD 2021
Desde hace algunos meses parece que todo se ha oscurecido. Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas. Nos encontramos asustados y perdidos. Y no encontramos luz.
miércoles, 22 de diciembre de 2021
HOJA PARROQUIAL. DOMINGO DE LA SAGRADA FAMILIA
26 de Diciembre de 2021
“No sabíais que debía estar en la casa de mi Padre?”
La Sagrada Familia y nuestras familias
Recordamos este domingo a la Sagrada Familia, la familia de Jesús. Es una buena ocasión para reflexionar sobre nuestras propias familias. Es mucha la problemática que envuelve hoy este tema. Por eso, no es buena la lamentación que nos empuja a destacar aspectos negativos de lo que nos rodea y sí centrarnos en una serie de puntos que nos ayuden a animar a vivir desde lo que nos trasmite la familia de Jesús. La pregunta que surge espontáneamente, cuando miramos a la de Nazaret, es: cómo ser hoy una familia cristiana. Parece que no es fácil vivir la realidad familiar en las actuales circunstancias. Tal vez nunca lo fue, pero, pese a eso, y ante la diversidad tan amplia de entender su realidad, es bueno afirmar que uno de los mejores testimonios que los cristianos podemos ofrecer en estos momentos de incertidumbre, es una vida familiar ‘sana’ garantizadora de la estabilidad y la fortaleza de sus miembros. No importa que determinadas corrientes e ideologías soslayen o hagan de menos el modo como los cristianos entendemos la vida en familia. Sí es claro que la familia, construida desde los valores que se hacen presentes en la familia de Nazaret, sigue siendo ese centro que puede garantizar crecimiento en “sabiduría, estatura y en gracia” a todos sus miembros.
Salmo 127, 1-2. 3. 4-5 R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos
Segunda lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 3, 12-21
Evangelio según San Lucas 2, 41-52
Parte 3. Cómo obtenemos la vida en Cristo
PRIMERA SECCIÓN. Para qué estamos en la tierra, qué debemos hacer y cómo nos ayuda el Espíritu Santo de Dios
CAPÍTULO SEGUNDO. «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»
EL SÉPTIMO MANDAMIENTO: No robarás.
434 ¿Puede un cristiano participar en apuestas y juegos de azar?
Las apuestas y los juegos de azar son inmorales y peligrosos cuando el jugador arriesga su sustento. Sobre todo cuando pone en peligro lo necesario para la vida de otras personas, especialmente cuando están a su cargo. muy cuestionable moralmente jugarse grandes sumas de dinero en juegos de azar, mientras a otros les falta lo necesario para vivir. Además las apuestas y los juegos de azar pueden crear adicción y esclavizar a las personas.
435 ¿Es lícito «comprar» y «vender» personas?
Ninguna persona ni partes de una persona pueden ser convertidas en mercancía, tampoco nadie puede ofrecerse a sí mismo como mercancía. El hombre pertenece a Dios, que le ha otorgado libertad y dignidad. Comprar y vender personas, como sucede hoy en día de forma habitual, no sólo en la prostitución, es un acto absolutamente reprobable. En el tráfico de órganos y de embriones, en la biotecnología, en el tráfico de niños para la adopción, en el reclutamiento de niños soldado, en la prostitución, en todas partes aparece de nuevo la antigua injusticia del tráfico de seres humanos y la esclavitud. Se priva a personas de su libertad, de su dignidad, de su autodeterminación, en realidad, de su misma vida. Se las humilla convirtiéndolas en objetos con los que el propietario puede hacer negocios. Hay que distinguir del tráfico de seres humanos en sentido estricto, las prácticas del fútbol y otros deportes. También en esos casos se habla de «comprar» y «vender», pero se trata de procedimientos en los que se puede presuponer el libre consentimiento de los jugadores.
436 ¿Cómo debemos tratar la Creación?
Cumplimos el designio creador de Dios cuando cuidamos la tierra con sus leyes vitales, su variedad de especies, su belleza natural y sus riquezas renovables, y la conservamos eficazmente como ámbito de vida, de modo que también las futuras generaciones puedan vivir bien en la tierra. En el libro del GÉNESIS se dice: «Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra» (Gén 1,28). Lo de «someted la tierra» no significa un derecho absoluto a poder disponer arbitrariamente de la naturaleza viva y muerta, de animales y plantas. Estar creado a imagen y semejanza de Dios significa que el hombre se ocupa de la Creación de Dios como pastor y guardián. Porque también se dice: «El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara» (Gén 2,15)