jueves, 30 de septiembre de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 1 DE OCTUBRE DE 2021

 Lc 10,13-16: Quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.


En aquel tiempo, dijo Jesús:

-¡Ay de ti Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza.

Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.

Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.

Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.


Jesús es enviado por el Padre, por eso, el que lo rechaza, rechaza al que lo ha enviado. Los mismo pasaba cuando rechazaban a los discípulos de Jesús.


Y me pregunto que es rechazar a Jesús:

Por un lado es evidente que la acepción más propia puede ser aquel que rechaza explícitamente a Jesús. Algunos por desconocimiento, otros con conocimiento. 

Puede haber otro tipo de rechazo: no oír su palabra.

Hay un rechazo más sutil: no hacer sus obras. Pero también puede ser cuando no creemos en su Palabra. 

Y de esa manera, rechazamos a Dios Padre. 

Se puede rechazar a Jesús rechazando a las personas.


Puedo pensar ahora si yo rechazo a Jesús, a su palabra, a sus acciones. Si rechazo a las personas.

HOJA PARROQUIAL DEL DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B

 










  HOJA PARROQUIAL

2 y 3 de Octubre de 2021
Semana XXVI del Tiempo Ordinario. Ciclo B.

Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano.


“Ya no son dos, sino una sola carne”




  En una cultura en la que el amor se considera como algo espontáneo, un mero sentimiento; en una sociedad que tiene como postulado su caducidad y la fidelidad parece algo obsoleto y casi imposible de lograr y el divorcio es una realidad generalizada, la liturgia nos presenta el mensaje de Jesús sobre el amor conyugal, único, fiel e indisoluble. El evangelio de este domingo  recuerda y refrenda, frente a la ley mosaica vigente en tiempos de Jesús, el proyecto originario de Dios en la creación del hombre y la mujer, como nos lo relata Gen 2.


  Hoy se han acallado las controversias y enfrentamiento públicos -el debate en las Cortes españolas duró 17 meses- entre quienes defendían el divorcio como un derecho radical de la persona hasta quienes querían imponer la disciplina y verdad católica a toda la sociedad. Desde la experiencia de estos años y el abundante Magisterio de la Iglesia, tal vez sea el momento de hacer una reflexión social y pastoral más serena.








LECTURAS


Primera lectura del Libro del Génesis 2, 18-24


El Señor Dios se dijo:
«No es bueno que el hombre esté solo; voy a hacerle a alguien como él, que le ayude».

Entonces el Señor Dios modeló de la tierra todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo, y se los presentó a Adán, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que Adán le pusiera.

Así Adán puso nombre a todos los ganados, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontró ninguno como él, que le ayudase.

Entonces el Señor Dios hizo caer un letargo sobre Adán, que se durmió; le sacó una costilla, y le cerró el sitio con carne.

Y el Señor Dios formó, de la costilla que había sacado de Adán, una mujer, y se la presentó a Adán.

Adán dijo:
«¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será “mujer», porque ha salido del varón».
Por eso abandonará el varón a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.


Salmo 127, 1-2. 3. 4-5. 6 R: Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida.


Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.

Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.

Que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel! R/.


Segunda lectura de la carta a los Hebreos 2, 9-11


Hermanos:
Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Pues, por la gracia de Dios, gustó la muerte por todos.

Convenía que aquel, para quien y por quien existe todo, llevara muchos hijos a la gloria perfeccionando mediante el sufrimiento al jefe que iba a guiarlos a la salvación.

El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos.


Evangelio según San Marcos 10, 2-16


En aquel tiempo, acercándose unos fariseos, preguntaban a Jesús para ponerlo a prueba:
«¿Le es lícito al hombre repudiar a su mujer?».

Él les replicó:
«¿Qué os ha mandado Moisés?».

Contestaron:
«Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla».

Jesús les dijo:
«Por la dureza de vuestro corazón dejó escrito Moisés este precepto. Pero al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».

En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.

Él les dijo:
«Si uno repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio».

Acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos los regañaban.

Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
«Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis, pues de los que son como ellos es el reino de Dios. En verdad os digo que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él».

Y tomándolos en brazos los bendecía imponiéndoles las manos.





Parte 3. Cómo obtenemos la vida en Cristo


PRIMERA SECCIÓN. Para qué estamos en la tierra, qué debemos hacer y cómo nos ayuda el Espíritu Santo de Dios


CAPÍTULO SEGUNDO. «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»


EL SEXTO MANDAMIENTO: No cometerás adulterio.”


400 ¿Qué quiere decir que el ser humano es un ser sexuado?


Dios creó al hombre como varón y mujer. Los creó el uno para el otro en el amor. Los creó para la transmisión de la vida. Ser varón o mujer marca profundamente al ser humano; es un modo diferente de sentir, una forma diferente de amar, una vocación diferente en relación con los hijos, otro camino de fe. Dado que quería que existieran el uno para el otro y se complementaran en el amor, Dios hizo diferentes al hombre y a la mujer. Por eso el hombre y la mujer se atraen sexual y espiritualmente. Cuando el esposo y la esposa se aman y se unen corporalmente, su amor encuentra una profunda expresión sensible. Así como Dios es creador en su amor, el hombre puede ser creador en el amor dando vida a los hijos.


401 ¿Existe una primacía de un sexo sobre el otro?


No. Dios ha concedido a hombres y mujeres la misma dignidad como personas. Los hombres y las mujeres son personas creadas a imagen de Dios e hijos de Dios redimidos por Jesucristo. Es tan poco cristiano como poco humano el discriminar o postergar a alguien por ser varón o mujer. La igualdad en dignidad y en derechos no significa sin embargo uniformidad. Un falso igualitarismo, que ignore la peculiaridad propia del varón y de la mujer, es contrario a la idea creadora de Dios.


402 ¿Qué es el amor?


El amor es la entrega libre del corazón. Estar lleno de amor quiere decir que algo gusta tanto que uno sale de sí mismo y se entrega a ello. Un músico puede entregarse a una obra maestra. Una educadora de jardín de infancia puede estar con todo su corazón a disposición de sus pupilos. En toda amistad hay amor. Una forma de amor particularmente hermosa es, sin embargo, el amor entre el varón y la mujer, en el que dos personas se entregan mutuamente para siempre. Todo amor humano es una imagen del amor divino, en el que todo amor se encuentra. El amor es el interior más íntimo del Dios trino. En Dios hay intercambio constante y entrega perpetua. Por el desbordamiento del amor divino los hombres participamos en el amor eterno de Dios. Cuanto más ama el hombre tanto más se hace semejante a Dios. El amor debe caracterizar toda la vida de la persona, pero debe realizarse de un modo especialmente hondo y significativo allí donde el varón y la mujer se aman en el matrimonio y se hacen «una sola carne» (Gén 2,24).


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Entierro de Manuel Acosta González

 


SALUDO DEL OBISPO A LOS FIELES DE LA PALMA POR EL DÍA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL. AÑO 2021

 SALUDO DEL OBISPO – FIESTA DE SAN MIGUEL – 28-9-2021

Queridos hermanos y amigos:

Un saludo afectuoso a todos los que se han podido congregar en la Iglesia parroquial de Tazacorte y, también, para todos los “bagañetes” y palmeros en general, a los que siempre llevo en mi corazón.

En este día de San Miguel Arcángel, Patrono de la Isla de la Palma, siento no poder estar con ustedes -como era mi deseo- para celebrarlo juntos en estas especiales y difíciles circunstancias que estamos viviendo, como consecuencia de la erupción volcánica que se ha producido en la Cumbre Vieja.

Que San Miguel interceda ante Dios, para que nos proteja y nos dé fortaleza para afrontar, con paciencia y esperanza, esta tribulación que estamos padeciendo.

Cada día encomiendo a Dios a todos los que se han visto afectados por los efectos de este fenómeno natural, especialmente por los cientos de familias que han perdido su casa y sus bienes. Hago mío su dolor y pido a Dios que les conceda consuelo en su aflicción, que en estos momentos no les falte la cercanía y la ayuda por parte de toda la sociedad, y que -en un futuro próximo- las instituciones públicas arbitren las medidas que les permitan rehacer sus vidas.

Sin duda, para muchísimas personas, especialmente para los que se han visto más afectados, son reales estas palabras de una canción que hacemos en la Iglesia: 

“Dura se hace nuestra marcha 

andando entre las sombras y en tanta oscuridad.

Todos los cuerpos desgastados

ya sienten el cansancio de tanto caminar”.

A todos los que se sienten así, les invito a pedir a Dios, lo que también dice la misma canción:

“Danos valor para la lucha

valor en las tristezas, valor en nuestro afán.

Danos la luz de tu Palabra

que guíe nuestros pasos en este caminar”.

También, aprovecho esta oportunidad para expresar mi reconocimiento y gratitud a todas las personas que, con tanto esfuerzo y generosidad, están trabajando -cada uno en su ámbito- para evitar males mayores: Ante todo, la cercanía y apoyo, tanto de Su Majestad el Rey, como el Presidente del Gobierno; y, en la gestión inmediata, las Autoridades Autonómicas, Insulares y Municipales, la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Canaria, las Policías Locales, la Unidad de Emergencia Militar, los Científicos, los Bomberos, La Cruz Roja, Protección Civil y otros organismos e instituciones públicas o privadas. Para todos, mi felicitación por su trabajo.

Asimismo, doy gracias a Dios por tantas personas que voluntariamente  han acogido a los afectados en sus casas; doy gracias a Dios por quienes están dedicando su tiempo y sus capacidades profesionales al servicio de las personas afectadas; doy gracias a Dios por tantas personas solidarias que, en toda Canarias, en toda España y hasta fuera de ella, están ofreciendo donaciones en dinero y en bienes materiales para ayudar a quienes se han quedado sin nada. Que el Señor les premie a todos su generosidad, y les haga experimentar en sus corazones que “hay más alegría en dar que en recibir”. 

Como hice la semana pasada ante la imagen de nuestra Patrona, la Virgen María de las Nieves, también hoy, en la fiesta de nuestro Patrón, San Miguel Arcángel, al celebrar esta Eucaristía, les invito a levantar nuestros ojos a nuestro Señor Jesucristo. A Él, que nunca fue indiferente ante el sufrimiento humano, le pedimos que fortalezca y consuele a tantos que sufren pérdidas irreparables ante esta catástrofe, que siga alentando a cuantos trabajan por la seguridad y no deje de impulsarnos a todos a ser solidarios con las personas necesitadas. 

Hacemos nuestros los sentimientos de las personas afectadas y oramos con ellos y por ellos: 

“Dios omnipotente y misericordioso, mira compasivo nuestra aflicción, la amargura del dolor que soportamos, alivia las fatigas de tus hijos y confirma su fe, para que siempre confíen sin vacilar en tu paternal providencia. Te rogamos, Señor, que podamos afrontar los trabajos futuros y ayudar con generosidad a los hermanos que viven en la angustia”. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

† Bernardo Álvarez Afonso

Obispo Nivariense

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 30 DE SEPTIEMBRE DE 2021

 Lc 10,1-12: Descansará sobre ellos vuestra paz.


En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:

–La mies es abundante y los obreros pocos: rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.

¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino.

Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa». Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.

Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan: porque el obrero merece su salario.

No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: «está cerca de vosotros el Reino de Dios».

Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: «Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el Reino de Dios».

Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.


En el evangelio de hoy, Jesús está enviando a los 72 discípulos. No van a título personal, sino enviados. Son sus enviados, van en su nombre, con su espíritu, su poder, con su paz.


No van con sus cualidades, sensibilidades, sino revestidos de la paz de Jesús. Es una paz que se da, entrega y llena toda la casa. La paz no es solamente una actitud interior de quietud, sino que es un don de Dios. Por ello hay que recibirla. 


Por un lado saco dos consecuencias. Yo que soy cristiano consciente y por tanto, enviado de Dios: ¿derramo su paz? ¿La paz que llevo en su nombre va descansando en las personas con las que me encuentro? ¿Transmito paz? O, ¿mi forma de ser, mis palabras, derraman tensión, angustia, nerviosismo, envidia, violencia?


Segunda consecuencia, yo que soy enviado de Dios, ¿me preocupo de pedir, buscar, hallar la paz de Dios? ¿Tengo momentos detenidos de oración, simplemente poniéndome a su escucha?


Es un bonito ministerio, ser agente de la paz de Dios, que tantas personas hoy necesitan. 

martes, 28 de septiembre de 2021

HOMILÍA A SAN MIGUEL ARCÁNGEL. AÑO 2021

 Homilía de San Miguel


Ciertamente, nuestros corazones no están de fiesta cuando celebramos este día a nuestro patrón. Precisamente en el día en el que el volcán está arrasando con varias casas, edificaciones y cultivos de nuestro municipio. A todos nos toca de lleno esta barbarie. 


Nuestros sentimientos son de tristeza y grande, de frustración, de impotencia pero también de pequeñez. Ante ello, dejemos que la Palabra de Dios nos oriente e ilumine en el día de hoy. No son ideas bonitas, sino la misma Palabra de Dios dirigida a nosotros aquí y ahora, en nuestra situación actual.


Me fijo primero en la segunda lectura: la del libro del Apocalipsis. Se trabó una batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles le declararon la guerra al dragón. Pero éste no venció. Vencieron al dragón. Para muchos, este volcán ha supuesto un dragón, una bestia que ha arrasado todo. Estupefactos nos quedábamos al ver las casas caer como si fueran de papel. Una fuerza impresionante de la naturaleza nos ha arañado la vida, y todo nuestra forma de vivir. Pero no ha podido con nosotros, no ha podido con la ola de solidaridad, no ha podido con nuestra fe. No ha ganado la batalla. La batalla la ganaron Miguel y sus ángeles. Es decir, la batalla bárbara contra el dragón, la ha vencido la inmensa ola de solidaridad de dimensiones universales. Donde abundó la barbarie, sobreabundó la bondad, solidaridad. No estamos solos.

Ésta es la fuerza, que podrá con este volcán,

la fuerza de la fe,

la fuerza de la humanidad,

la fuerza de la solidaridad,

la fuerza de la ayuda mutua,

la fuerza de la compañía,

la fuerza del abrazo,

la fuerza de …


En segundo lugar y basado en la escritura, otro mensaje de esperanza. En el evangelio, Jesús nos dice: “has de ver cosas mayores”. Siempre he sido enemigo de aquella expresión de la pandemia que colocaban en muchas casas: “todo va a salir bien”. No me gustaba porque era una expresión ingenua. Pueden ser ideas muy bonitas. Pero no siempre consuelan, porque son irreales. En cristiano, si podemos decir: veremos cosas mayores, siempre podemos decir que lo mejor está por venir. Porque es una de las promesas de Jesús, porque , a la vuelta de la esquina nos espera tanto…de lo que Dios nos tiene aguardando. Precisamente en el día de ayer, todas las lecturas nos decían que Dios estaba con nosotros. Concretamente al final de la primera lectura: Queremos ir con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros. Es la certeza fundamental de nuestra vida: que Dios está con nosotros. Ante ello, no tengamos miedo, porque va con nosotros. 


Que el día de hoy, San Miguel, nos de paz y esperanza de saber que podemos reconstruirnos porque el volcán no ha podido con nosotros, con el espíritu humano y que Dios siempre nos promete un futuro mejor, porque está con nosotros. 

Entierro de Berta Marisdani

 


lunes, 27 de septiembre de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 28 DE SEPTIEMBRE DE 2021

  Lc 9,51-56: Tomó la decisión de ir a Jerusalén.



Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante.

De camino entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.

Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron:

-Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y acabe con ellos?

El se volvió y les regañó, y dijo:

-No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos.

Y se marcharon a otro aldea.



Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Lejos de huir, Jesús, asume la situación y la enfrenta. 


Jesús no es alguien que huya de las situaciones. Al contrario, enfrenta las situaciones. Y la situación de Jesús era una muerte violenta.


Es bueno que lo contemplemos, tomando la decisión de ir a Jerusalén. Para que nos de fuerzas para afrontar cada uno de nosotros nuestras situaciones más dolorosas.

domingo, 26 de septiembre de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2021

  COMENTARIO AL EVANGELIO


Lc 9,46-50: El más pequeño de vosotros es el más importante.


En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante.

Jesús, adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo:

-El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado.

El más pequeño de vosotros es el más importante.

Juan tomó la palabra y dijo:

-Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir.

Jesús le respondió:

-No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro.


Ante las sobrecogedoras imágenes que hemos visto en la tarde-noche de hoy, llevándose la Iglesia de Todoque, y acercándose al centro de salud, colegio y tantas casas, cuesta entender este evangelio y ponerlo en el contexto de nuestra vida. 


Solamente fijándome en la frase que ponen como título: “el más pequeño de vosotros es el más importante”.


Yo pensaba, ingenuo de mí, que las coladas volcánicas, pasarían y tocarían las casas, pero no podrían con ellas. No serán construcciones a prueba de terremotos, pero si aguantan muchos temporales. No son de hojalata, o de madera, como vemos muchas veces en Norteamérica, sino que eran de cemento y hormigón. Yo pensaba que eran más fuertes que la aparente debilidad de las lavas. Y terminaron cayendo cientos de casas, construcciones. 


Si las casas, que las creía fuertes, son destruidas por el volcán, cuanto más nosotros. Y es lo primero que han querido salvaguardar las autoridades: porque somos los más pequeños. Y ante la magnitud de las coladas volcánicas, más pequeños nos sentimos.


Y es bueno sentirse pequeño, porque así es el evangelio, hacernos pequeños, sentirnos necesitados, para, de una manera más intensa, suplicar a Dios por nuestras vidas. 


Ésta es la fuerza, que podrá con este volcán,

la fuerza de la fe,

la fuerza de la humanidad,

la fuerza de la solidaridad,

la fuerza de la ayuda mutua,

la fuerza de la compañía,

la fuerza del abrazo,

la fuerza de …


Esa fuerza, dice Jesús, es un surtidor que sale de dentro y  llega hasta la vida eterna (Jn 4, 14). 


Este volcán nos quitará todo lo que encuentre, pero no nos quitará a nosotros, no podrá contra el volcán que llevamos dentro. Sintámonos pequeños, porque así somos más importantes. 

Entierro de Fina

 


miércoles, 22 de septiembre de 2021

HOJA PARROQUIAL. DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B

  









  HOJA PARROQUIAL

25 y 26 de Septiembre de 2021
Semana XXVI del Tiempo Ordinario. Ciclo B.

Parroquias de Tazacorte y Ntra. Sra. de Fátima en Tijarafe

Textos tomados de la página web de los dominicos en España. Dibujos obra de Fano.


“El que no está contra nosotros está a favor vuestro”




  En el evangelio de hoy Jesús nos enseña a estar abierto al bien y a la tolerancia para promover “la cultura del encuentro” y del dialogo que tanto necesita nuestra sociedad, hoy. Alegrémonos de que se haga el bien y las buenas obras, aunque no se nos haya ocurrido a nosotros sino a personas de buena voluntad que anhelan un mundo mejor para todos. 


  La liturgia de la palabra en este día nos invita a la «cultura del nosotros». La humanidad no es un conjunto de individuos aislados». Toda la persona es mi «prójimo» que necesita de una mano amiga y solidaria.


  Por tanto, en este domingo, el Maestro de Nazaret, nos propone a vivir como Él al servicio del reino de Dios, haciendo la vida de las personas más humana, más digna y dichosa, para seguir construyendo una Iglesia verdaderamente fraterna y empática, movido por su espíritu que busca el bien de todos sus hijos, en especial de los más necesitados.








LECTURAS


Primera lectura del Libro de los Números 11, 25-29


En aquellos días, el Señor bajó en la Nube, habló con Moisés y, apartando algo del espíritu que poseía, se lo pasó a los setenta ancianos. En cuanto se posó sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar. Pero no volvieron a hacerlo.

Habían quedado en el campamento dos del grupo, llamados Eldad y Medad. Aunque eran de los designados, no habían acudido a la tienda. Pero el espíritu se posó sobre ellos, y se pusieron a profetizar en el campamento.

Un muchacho corrió a contárselo a Moisés:

«Eldad y Medad están profetizando en el campamento».

Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino:

«Señor mío, Moisés, prohíbeselo».

Moisés le respondió:

«¿Es que estás tú celoso por mí? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor recibiera el espíritu del Señor y profetizara!».


Salmo 18, 8. 10. 12-13. 14 R: Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón


La ley del Señor es perfecta

y es descanso del alma;

el precepto del Señor es fiel

e instruye al ignorante. R.


El temor del Señor es puro

y eternamente estable;

los mandamientos del Señor son verdaderos

y enteramente justos. R.


Aunque tu siervo es instruido por ellos

y guardarlos comporta una gran recompensa.

¿Quien conoce sus faltas?

Absuélveme de lo que se me oculta. R.


Preserva a tu siervo de la arrogancia,

para que no me domine:

así quedaré libre e inocente

del gran pecado. R.


Segunda lectura de la carta del Apóstol Santiago 5, 1-6


Atención, ahora, los ricos: llorad a gritos por las desgracias que se os vienen encima.

Vuestra riqueza está podrida y vuestros trajes se han apolillado. Vuestro oro y vuestra plata están oxidados y su herrumbre se convertirá en testimonio contra vosotros y devorará vuestras carnes como fuego.

¡Habéis acumulado riquezas... en los últimos días!

Mirad el jornal de los obreros que segaron vuestros campos, el que vosotros habéis retenido, está gritando, y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor del universo.

Habéis vivido con lujo sobre la tierra y os habéis dado a la gran vida, habéis cebado vuestros corazones para el día de la matanza. Habéis condenado, habéis asesinado al inocente, el cual no os ofrece resistencia.


Evangelio según San Marcos 9, 38-43. 45. 47-48


En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús:

«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros».

Jesús respondió:

«No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.

Y el que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la “gehenna”, al fuego que no se apaga.

Y, si tu pie te hace pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies a la “gehenna.”

Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos a la “gehenna”, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga».





Parte 3. Cómo obtenemos la vida en Cristo


PRIMERA SECCIÓN. Para qué estamos en la tierra, qué debemos hacer y cómo nos ayuda el Espíritu Santo de Dios


CAPÍTULO SEGUNDO. «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»


EL QUINTO MANDAMIENTO: No matarás.


397 ¿Qué piensa Jesús de la no violencia?


La acción no violenta tiene un gran valor para Jesús; él dice a sus discípulos: «No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra» (Mt 5,39). Jesús rechaza a Pedro, cuando quería defenderle mediante la fuerza: «Mete la espada en la vaina» (Jn 18,11). Jesús no llama al uso de las armas. Calla ante Pilatos. Su camino es ponerse en el lado de las víctimas, subir a la cruz, redimir al mundo mediante el amor y llamar bienaventurados a los que buscan la paz. Por eso la Iglesia también respeta a las personas que, por motivos de conciencia, rehúsan el empleo de las armas, pero se ponen de otro modo al servicio de la comunidad.


398 ¿Tienen que ser pacifistas los cristianos?


La Iglesia lucha por la paz, pero no sostiene un pacifismo radical. Pues no se puede privar ni al individuo ni a los Estados y comunidades del derecho fundamental a la legítima defensa ni a la defensa mediante las armas. La guerra sólo se justifica moralmente como último recurso. La Iglesia dice inequívocamente no a la guerra. Los cristianos deben hacer todo lo posible para evitar la guerra ya antes de su inicio: se oponen a la acumulación y al tráfico de armas; luchan contra la discriminación racial, étnica y religiosa; contribuyen a que se acabe la injusticia económica y social, y fortalecen así la paz. 


399 ¿Cuándo está permitido el empleo de la fuerza militar?


El empleo de la fuerza militar sólo es posible en caso extremo de necesidad. Para una «guerra justa» se requieren las siguientes condiciones:

1. Constancia cierta de la gravedad de la agresión;

2. Que sea la única y última posibilidad de defensa;

3. Condiciones serias de éxito;

4. Proporcionalidad de los medios empleados. 


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